Los gobernadores de Jalisco y Guanajuato, Enrique Alfaro y Diego Sinhue Rodríguez, se reunieron ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Así lo informaron mientras la lluvia caía sobre Palacio Nacional. ¿El motivo? La presa “El Zapotillo”, que sigue siendo objeto de discusión.De los dos gobernadores, el más enfático, el que en todo momento dejó establecido un mensaje, fue el jalisciense Enrique Alfaro, y subrayó: “es absurdo” considerar el argumento de que “El Zapotillo” puede detenerse o demolerse.El mandatario jalisciense destacó y repitió que el presidente López Obrador está de acuerdo con esto.Entonces, ¿qué peso tiene lo declarado por el secretario de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, quien reunido con habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo dijo que el proyecto de la presa es inviable?A los dos días de esa declaración, el presidente mismo comentó que “todas las partes deben ser escuchadas”. Y encendió las alarmas, porque además los activistas contra la presa consiguieron una reunión en Palacio Nacional con el presidente del país.El tema alcanzó tal resonancia que durante el pasado fin de semana se aseguró en redes sociales que el Gobierno de Guanajuato organizaba movilizaciones públicas a favor de “El Zapotillo” y para exigir que el gobernador Alfaro respete y haga valer el acuerdo que firmó con su colega de Guanajuato... más rumores en torno de un tema que arrastramos desde hace 15 años.¿Y qué hay definitivo este lunes después del encuentro gobernadores-presidente? El respeto y la necesidad de más diálogo.Lo cierto es que en “El Zapotillo” se han invertido 9 mil 800 millones de pesos, cuando menos, en una ruta de trabajo y construcción que aún tiene beneficios pendientes.Y atención, porque de acuerdo con estimaciones conservadoras, se necesitan otros 10 mil millones de pesos para concluir la presa con una cortina de 105 metros, pero también “El Purgatorio”, que sería la vía para el abastecimiento de agua en la Zona Conurbada de Guadalajara.Los opositores no se rinden.Es tiempo de hacer política, y a la presidencia le corresponde no confundir, porque un día apoyan a los gobernadores y al otro a los que están en contra.