La Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América protege el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas y es parte de la Carta de Derechos que no prohíbe la regulación de la producción y compra de las armas de fuego.Esta Enmienda establece que ni el Gobierno Federal de los Estados Unidos ni los gobiernos estatales y locales pueden inflingir el derecho a portar armas. Los partidarios de la II Enmienda aseguran que un pueblo armado permite la legítima defensa y evita que la autoridad se vuelva tiránica, pero sus detractores opinan que los buenos la utilizan para defenderse y los malos para agredir y asesinar, al grado de que cada año mueren alrededor de 475 mil seres humanos asesinados, según Javier Risco, colaborador de El Financiero.La Segunda Enmienda tiene su origen en la guerra de independencia de los Estados Unidos, veamos el texto: “Siendo necesaria una milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido”.La realidad es que el ser humano tiene un gen de maldad que lo incita a agredir cuando se estimulan las pasiones; el origen proviene de la evolución de la raza humana que las religiones explican como el libre albedrío; que fuimos creados para tener la liberad de obrar bien o mal. ¿Cuántos años más serán necesarios para que el hombre evolucione y controle sus instintos criminales? No sabemos, pero conociéndonos, lo que debemos hacer es prevenir la posibilidad de tener a la mano los instrumentos para asesinar, protegidos por una obsoleta y absurda ley que no solo lo permite, sino que lo estimula y lo fomenta.Desde los tiempos más remotos, el ser humano siempre ha estado en guerra en alguna parte del planeta y cada vez aumentan los países que cuentan con sus propias fábricas de armamentos. En la actualidad son 36 países los principales fabricantes de armas, siendo los Estados Unidos quien cuenta con el mayor número de fabricantes, 22 en total, y no se excluye México que, además de la fábrica de la Secretaría de la Defensa Nacional, hay tres particulares: Industrias Cabañas, Mendoza (fuego y aire) y Trejo.Hay que tomar en cuenta la fabricación de armas nucleares que se trata de limitar por ser susceptibles de acabar con la vida en el planeta. Están además las armas caseras, algunas de ingenio increíble y de gran potencia. En Sayula, Jalisco, se fabrican metralletas y pistolas calibre 22. Un arma casera se puede fabricar con material artesanal que se encuentra en cualquier ferretería, por lo que prohibir la posesión de ellas no acabaría con los asesinatos, pero si ayudaría a disminuir la cantidad de víctimas. El mal no se resolvería de fondo porque si un ser humano está decidido a eliminar a otro u otros, están las armas blancas y muchos otros medios, como los venenos.Lo que verdaderamente ayudaría disminuir los asesinatos sería la pena de muerte, que existe en la mayor parte de los países asiáticos y en el principal fabricante que son los Estados Unidos.Algún día evolucionará el ser humano y dejarán de matarse los unos a los otros.
