El 10 de marzo del año pasado en Madrid, España, Juan Silva Meza, ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (2011/2014), denunció internacionalmente -durante el Encuentro Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional- las intenciones de Andrés Manuel López Obrador de querer controlar el Poder Judicial. Sin mencionar el nombre del mandatario, habló de los desafíos que sufren muchos países, que ante una ola de gobiernos autoritarios en el mundo están amenazando a las democracias. “La voluntad individual, por encima de los procesos institucionales y de las reglas que rigen...el Poder Judicial comienza a ser blanco de control por parte del gobierno, a toda costa”.Un mes después -6 de abril, 2022- legisladores estadounidenses alertaron sobre el asedio al Poder Judicial en México desde la presidencia. “El gobierno de López Obrador ha estado marcado por un patrón cada vez más claro de procedimientos judiciales, que se enfocan de manera desproporcionada en los críticos del gobierno... impulsando iniciativas para impulsar iniciativas de rendición de cuentas...que atentan en contra de las instituciones democráticas y el estado de derecho”, según publicó la agencia Associated Press.La semana pasada, el tema de la independencia del Poder Judicial en México desde una tribuna norteamericana volvió a salir a la luz pública. Y la voz fue del embajador Ken Salazar, quien en la clausura del Diálogo en Materia de Extradición, en la que estaba presente la presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña, señaló que “Reconocemos la importancia del Estado de Derecho, la aplicación de justicia y la INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL...Litigar no es fácil, y llegar a decisiones justas es una gran tarea”.Y aunque el embajador hacía referencia a castigar a quienes “violenten las comunidades, llevando el veneno del fentanilo”, fue muy explícito en la importancia del tema del Poder Judicial y entre líneas envió “un mensaje claro”, al decir, “CUENTEN CON NOSOTROS para desarrollar las capacidades de todos los actores EN EL SECTOR JUSTICIA”.Son muy claras las intenciones de López Obrador de tener “a su merced” al Poder Judicial. Solo hay que recordar el llamado que hizo el pasado 28 de septiembre para que se logre una reforma a ese poder, al que considera “corrupto y contrario a los intereses de la nación. Tenemos que seguir haciendo conciencia para no dejarnos someter y actuar con libertad, y no dejarnos engañar...es una tarea pendiente, pero que se puede resolver ya en nueve meses -en la elección del 2024-, si la gente vota porque continúe la transformación”. Un cambio al que los vecinos del norte no ven con buenos ojos y han enfocado sus baterías desde diferentes trincheras para impedir que se disipe la división de poderes y ponga en riesgo la democracia.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net