Casi dos meses después de que iniciaron en Ciudad Juárez, Chihuahua, los foros y mesas de diálogo para definir el Plan de Reconciliación y Paz para México, cuya realización anunció Andrés Manuel López Obrador la noche del 1 de julio en la que arrasó en la jornada electoral, éstos llegaron ayer a Guadalajara encabezados por Alfonso Durazo, futuro Secretario de Seguridad en el próximo sexenio.Sigo pensando que lo mejor hubiera sido que tras tres campañas electorales, el Presidente electo hubiera tenido concluido el trabajo de consultas para tener ya definida su estrategia de seguridad. No fue así. Por eso llama la atención que aún sin tenerla clara y con constantes titubeos y contradicciones como en el tema de la Guardia Nacional primero, y la Guardia Civil después, Durazo vino ayer a confirmar que en tres años bajará 40% los índices delictivos, aunque antes había dicho que entre 50% y 30 por ciento. La baja, ha dicho también, será especialmente en los homicidios que en 2017 llegaron a la cifra récord de 31 mil 174 asesinatos (25 homicidios por cada 100 mil habitantes). En ese plazo “las familias mexicanas podrán recuperar con normalidad las actividades que ahora inhibe la violencia y la criminalidad”, reiteró ayer.Desde luego, habrá que esperar el resultado y las conclusiones de las 50 mesas de diálogo que se instalaron ayer en el TEC de Monterrey Campus Guadalajara, su grado de sistematización y hasta dónde son tomadas en cuenta para definir la política de seguridad, tema que sin duda será el mayor reto de López Obrador para cumplir su promesa de pacificar al país, misma que incumplieron sus dos antecesores, el panista Felipe Calderón y el priista Enrique Peña Nieto.Lo que podemos subrayar es la concordancia del diagnóstico del origen de la crisis de seguridad y de violencia que padecen los mexicanos, que hizo el futuro responsable de la seguridad en el país, con lo que perciben los tapatíos sobre el tema y que reveló en septiembre la encuesta de percepción sobre seguridad que hizo el Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos.Así como los encuestados ven en la corrupción la principal causa de la inseguridad, y no la disputa de bandas de narcotraficantes por los territorios para la venta de droga como dicta la justificación de los actuales gobiernos, Durazo dijo que la principal línea de acción para combatir la inseguridad será limpiar de corrupción las corporaciones policiales y la protección y complicidad de políticos y funcionarios con las bandas de delincuentes y narcotraficantes.Fue la coincidencia, que tal vez sin saberlo, tuvo ayer el próximo Secretario de Seguridad federal con los tapatíos. Ojalá esas coincidencias se den también con los gobiernos municipales que acaban de iniciar administraciones y el Gobierno estatal que asume el 6 de diciembre, y tengan por fin una verdadera coordinación para enfrentar al crimen que hoy tiene ganada la batalla a las corporaciones policiales de todos los niveles.jbarrera4r@gmail.com
