Más dudas que certezas. El ataque al secretario del Trabajo y Previsión Social y ex fiscal del Estado, Luis Carlos Nájera, tiene muchas áreas oscuras. Lo primero que hay que decir es que qué bueno que la libró, gracias a que se dio cuenta que algo extraño estaba pasando en el restaurante; lo salvaron su instinto paranoico y su entrenamiento policiaco. Sorprende la sangre fría y la serenidad con la que se enfrentó al asunto. Lo grave es que uno de sus escoltas está muy grave y que un bebé, Tadeo, de solo ocho meses, resultó ser la primera víctima por los criminales e insensatos incendios de camiones.Más allá de lo policiaco la pregunta obligada es si fue un error del gobernador regresar a Nájera como secretario. La respuesta pasa sin duda por saber cuál es el papel de Luis Carlos en el gabinete. Si, como dicen, es solo un secretario más, la respuesta sin duda es sí. Volver a invitarlo al gabinete cuando la situación de violencia iba in crescendo fue un riesgo innecesario y hoy vemos las consecuencias. Si, por el contrario, Nájera regresó como asesor de seguridad disfrazado de secretario de Trabajo entonces la pregunta es cuál es el mensaje de la balacera del lunes y quién lo manda, quién está detrás del atentado.Hay tres versiones entre las diversas autoridades de seguridad que pude consultar. La primera es que quien atacó es una célula del Grupo Nueva Plaza para desestabilizar al Gobierno que, es su visión, tiene preferencia por el cartel Nueva Generación. La lógica de esta hipótesis es que al grupo hegemónico no le conviene calentar la plaza donde ellos tienen preeminencia, lo hace quien busca desplazarlo. El mismo Nájera abrió esa posibilidad al mencionar en una entrevista que cuando estaba en el restaurante identificó a “un miembro de una célula delictiva que podría estar vinculada al CJNG o una de sus escisiones”.La segunda hipótesis es que efectivamente los que atacaron a Nájera eran miembros de élite de “El Mencho” y que la explicación estaría en la muerte, a manos del Mando Único Regional, de “El Gringo”, uno de los operadores importantes del cartel, en marzo de 2015. Para algunos ese incidente se explica por el rompimiento de un pacto tácito con “El Mencho”.La tercera plantea que se trata de un mensaje de poder, que el CJNG ha hecho este tipo de manifestaciones previo a cada elección desde 2012. Lo que no cuadra en este caso es que el 1 de mayo de 2015 quien decidió ir por el líder del cartel fue el Gobierno federal y a raíz de ello vinieron los bloqueos. Dicho de otra manera, quien planeó la acción, aunque les haya salido pésimo, fue el Gobierno, no el cartel.Y justamente esto último es lo que nadie ha explicado: ¿por qué después de tres años de poner toda la fuerza del Estado no se ha logrado detener a un delincuente?, ¿Por qué nadie ha dado cuentas del famoso Operativo Jalisco?, ¿Por qué entre más dinero y esfuerzo se gasta en el combate al cartel más se fortalece? Dudas.(diego.petersen@informador.com.mx)