El epílogo del Torneo Apertura 2017 se escribirá esta noche en el nuevo estadio del Monterrey con el partido de vuelta de la Final, por lo tanto, conoceremos al nuevo monarca de la Liga MX que ocupará el trono que deja vacante el Guadalajara.El Clásico Regio es el mejor partido que, hoy por hoy, tiene el futbol mexicano, y no únicamente por su condición de finalistas, sino porque han sido los dos mejores equipos del campeonato y protagonistas siempre sobresalientes en ediciones recientes.La mención de lo anterior obedece a comentarios que aseguran que, por más que sean dos clubes poderosos con las nóminas más caras y los planteles más completos, no sólo de la Liga local sino de los más importantes de todo el continente, la serie final no es capaz de generar un interés nacional.Por supuesto que todas las opiniones deben ser respetadas, pero para el verdadero aficionado ¿qué ingrediente podría faltarle como para serle indiferente a esta Final?Un factor puede ser el “ardor”, particularmente en el Valle de Anáhuac, unos cuantos representantes de algunos medios, con esmerado afán denostaron la Final simplemente porque no aceptan que salvo las Chivas, fuera del Altiplano lo demás sólo sirve para minimizarlo. Se puede estar de acuerdo con la postura de unos y otros, pero finalmente ambos puntos de vista abonaron para la promoción de los dos partidos.El partido de ida cumplió con las expectativas de un encuentro correspondiente a una Final, jugado en condiciones climatológicas complicadas, con mucho frío y aguanieve, con un ambiente sin par en las tribunas, en la cancha los dos equipos echaron mano de sus mejores elementos, los dos terminaron con un jugador menos por las expulsiones de Leonel Vangioni y Hugo Ayala, quienes por suspensión no podrán ver acción en el partido de hoy, empate a uno fue el marcador final merced a los tantos de Nicolás Sánchez y Enner Valencia, luego de los primeros 90 minutos se confirmó que la serie es sumamente pareja, la cosa está para cualquiera, pero hoy se definirá al campeón.El peso del fracaso que tendrá que cargar el técnico del equipo que hoy resulte subcampeón, lo tendrá que soportar por mucho más tiempo de lo que le durará la gloria y el reconocimiento al que esta noche levante el trofeo de campeón. Simplemente por tratarse de un Clásico, por eso, estos enfrentamientos son especiales y más cuando definen al campeón.Si Rayados es el campeón, en la foja de Ferretti la Final navideña de hace un año, en la que Tigres venció al América, será prácticamente indeleble en contraste con el resalte que tendrá que en 2017 el equipo de “Tuca” perdió la Final ante el Guadalajara, la de la Concachampions contra el Pachuca, eliminado en la fase de grupos de la Copa MX, en lo que sería un año de fracaso.Si Tigres se corona, a Mohamed no le van a perdonar perder una segunda Final con el Monterrey, la que perdieron frente al Pachuca disputando el partido de vuelta en su estadio, es una factura que aún no ha sido saldada en su totalidad. A todo o nada, hagan sus apuestas.
