Hablar de economía para las personas en general se trata de platicar un poco respecto al precio de los productos que solemos consumir y de ahí pasarnos al tema de la inflación.Otra rama de la discusión es si los salarios que ganamos son suficientes o no, generalmente estamos de acuerdo con que no, ya que siempre los comparamos con los precios que tenían las cosas hace años.Otra variable muy importante en la mente de los mexicanos es el precio del dólar en nuestro país. Reflejo de crisis económicas pasadas, el dato que nos gritaba que todo estaba cayéndose a pedazos, era precisamente el valor del peso frente al dólar.Durante décadas que México tuvo regímenes de manejo fijo o semifijo del tipo de cambio, significaban que los gobiernos se comprometían a defender un valor del peso y eso nos dejó a los mexicanos una fijación con el precio del dólar.Si el dólar está estable o está bajando de precio, entonces la economía mexicana en general va bien. Si, por el contrario, el dólar está subiendo, mala suerte porque significa que la economía va mal.Con la crisis de 1995, hace ya casi 28 años, el gobierno de México renunció al sueño de mantener controlado el precio del dólar, el quedarnos sin reservas en dólares nos obligó a adoptar un régimen flexible del tipo de cambio.Y desde ahí más o menos nos hemos ido acostumbrando a ver cómo el precio del dólar cambia todos los días, a veces sube a veces baja. Generalmente unos centavos y listo. Solo en momentos de amplia volatilidad veíamos como se iba varios pesos arriba, como cuando fue la crisis financiera del 2008, que pasó de $10 pesos a $15; o cuando se dio la incertidumbre por la pandemia de COVID, que pasó de $19 pesos a los $25.Ahora en los últimos meses vivimos un fenómeno doblemente extraño para nuestra costumbre histórica: el peso le ganó continuamente durante meses valor al dólar. Pasando de los $21 pesos en medio del COVID a los $16 de hace unas semanas.Hoy el dólar parece que quiere volver a sus niveles “normales”, mucho más cerca de los $20 pesos que de los 16. Esto es muy probable que ocurra, dado que el nivel de incertidumbre sigue aumentando en el mercado internacional y que han surgido varios factores que no sabemos cómo puedan afectar a la economía mundial, como la posibilidad de una guerra de mayor magnitud entre Israel y Hamas.Es muy probable que el valor del dólar se ajuste conforme aumenten las tensiones. Las monedas líderes se fortalezcan y las de países emergentes como el nuestro, se deprecien. En conclusión, yo le diría que no se angustie demasiado, piense que los exportadores ya estaban más que sufriendo con un peso demasiado fuerte y si es que usted necesita los dólares, quizá esta sea la última gran oportunidad de conseguirlos a un “buen precio”.Por Israel Macías López, Profesor de economía de la Universidad Panamericana.