El inolvidable doctor Alfonso Morales vino a Guadalajara en los años 1980 para la crónica de las peleas de Juan Graciano, boxeador que ascendía a ídolo del boxeo tapatío. Fue en la Arena Coliseo de Medrano 67, donde el doctor narró, junto con los también inmortales de la crónica boxística, Antonio Andere y Jorge “Soony” Alarcón en mayo de 1980, el triunfo por nocaut de Graciano, propinado al colombiano Alfredo Pitalúa. Aquello fue una fiesta para los aficionados tapatíos que llenaron el inmueble de la familia Lutteroth, y el reto nacional de Graciano, a través de los micrófonos de Televisa, para enfrentar a otro ídolo en cierne, Rodolfo “Gato” González. Voz, agilidad mental para la crónica, con oportunas intervenciones históricas del mundo del boxeo, además carismático, mantuvieron a los aficionados, sábado a sábado, pegados al televisor para seguir con atención las crónicas del doctor de las tradicionales funciones por Televisa.Alfonso Morales con su crónica fue presentando a boxeadores preliminaristas que ascendieron al reconocimiento del exigente público mexicano. Morales y Televisa, transmitieron otras tantas carteleras montadas en Guadalajara, como la de octubre de 1992 en la Arena Coliseo; el empresario Rogelio Robles, presidente de Azteca Promotions, presentó a un tal Marco Antonio Barrera, se enfrentó a Abner Barajas, un boxeador que dijo el mánager Julio Cardona había entrenado en su establo, antes de probar fortuna en Estados Unidos.Barrera lo noqueó, y el doctor Alfonso Morales confió: “Este (Barrera) va a ser campeón del mundo”. Marco Antonio Barrera hoy es un monstruo sagrado del boxeo mundial. En febrero de 1993 en la Universidad Autónoma de Guadalajara se presentaría en pelea de exhibición el simpático Jorge “Maromero” Páez, y en la estelar Jorge Vaca y Jaime Llanes. La función se canceló. A la salida del gimnasio de basquetbol de la UAG, donde se celebraría por primera vez una función de boxeo profesional, Alfonso Morales y Salvador Plascencia, ex presidente de la Comisión de Box de Guadalajara, nos invitaron a tomar un café en el restaurante La Pianola de Avenida Vallarta, que ya no existe. El doctor recordó la noche de aquella pelea de Graciano-Pitalúa, donde conoció a mi padre, Héctor Castro y Castro, lo que marcó el inicio de su amistad.Recordó la derrota de Mario “Azabache” Martínez ante Julio César Chávez, que registró el inicio de la leyenda. Habló de sus columnas de boxeo publicadas en diario Ovaciones, de las que publicó mi padre en Revista Coliseo Deportivo y en Ocho Columnas. Alfonso Morales, oriundo de Huetamo, Michoacán, falleció el 17 de diciembre a los 71 años de edad, luego de perder la batalla contra una insuficiencia renal que lo aquejaba de hacía tiempo… Y por ahí estaré atisbando.