Sin duda el tema del momento es “EL INFORME” aunque ya sabemos la infinidad de opiniones divergentes.Por tal motivo hoy la reflexión v sobre otra pista tan enrevesada como pocas.Vivimos inmersos en un mundo de confusiones y cuando se habla de los homosexuales, gays o quien sabe cómo deba llamárseles nos encontramos con personas a quienes por convencionalismos sociales, por prejuicios y sobre todo por ignorancia se les ha hecho creer que no tienen un lugar social y por lo tanto se les induce a buscar alternativas que les colocan en una situación todavía más críticaY como reacción, se alzan defendiendo derechos incuestionables y haciendo un embrollo todavía mayor.Que quienes se creen mejores debería ser quienes más ayuden, con más comprensión aprendiendo a no a señalar ni relegar, expulsar de la red social obligándoles a opciones que les hacen buscar lo que nunca podrían encontrarIncluso los estudiosos más serios como Benjamín Neale Melinda Mills y Steven Reilly con sus más recientes investigaciones en el campo de la genética,revelan mucho de lo que ésta tiene que ver en el asunto de la personalidad.Pero lo que han pasado por alto es que el ser humano no es unidimensional, en cada ser germina y se desarrolla una serie de elementos que le configuran y que no necesariamente es el sexo lo único importante y determinante en el ser humano.Hay personas privilegiadas, hechas para la libertad, con cualidades excepcionales seres con dones especiales que les permiten llegar muy lejos y muy alto hasta alcanzar la madurez psicológica, intelectual, creadora y artística, dejando muy al margen la cuestión sexualPero que en nuestro presente la sociedad en que vivimos se les ha hecho creer que todo y lo único, lo verdaderamente importante es el sexo, cuando en realidad hay otros niveles humanos y personales muy significativos.¿Por qué pues se les empuja a aparearse con ataduras cuando fueron creados para ser individuos completos y peor aun cuando creer que en el otro polo esta la única realización que puede darles felicidad.La ola gay que en nuestros tiempos avanza en forma acelerada y desmedida, arrastrando incluso a aquellos que sin haber nacido son inducidos….El mismo Steven Reilly reconoce que la mentalidad actual no es sino producto de desajustes cuando afirma;En un mundo sin discriminación entender el comportamiento humano es un objetivo noble, pero no vivimos en este mundo.Pidamos pues a Dios reconocer y no tergiversar nuestra identidad.