Si el obradorismo tiene “corcholatas”, la oposición tendrá taponcitos. A los partidos de la Alianza no se les ocurrió nada mejor que imitar la elección interna inventada por Morena, pero con algunas adiciones para complicarse la vida y controlar el proceso.Sin duda es una buena noticia para la vida democrática del país que la oposición haya salido de su letargo y decidido no dejar solas a las “corcholatas” en su tour por el país. Lo que resulta patético es que lo hagan imitando el proceso de Morena hasta en las violaciones a las normas y tiempos electorales. Peor aún, que hayan decidido nombrar por anticipado a un “Responsable Nacional para la Construcción de un Frente Amplio Opositor” a través de un método mixto de encuestas y voto directo de un padrón que surge de entre quienes hayan apoyado previamente a uno de los precandidatos.Con esta decisión de adelantar tiempos y jugar a los eufemismos los ganadores son el INE y el oficialismo, pues si había alguna posibilidad de que la oposición demandara la nulidad de las candidaturas de Morena por violar la ley electoral, hoy el mensaje es mejor violemos todos la ley. La ley, por cierto, que entre todos ellos hicieron. Pareciera entonces que los partidos opositores han decidido jugar con las reglas del Presidente.El riesgo de la elección del candidato de la Alianza está en la conformación del famoso padrón de electores. Tendrán derecho a voto quienes hayan dado su apoyo a cualquiera de los precandidatos. Quienes más firmas reúnan en el proceso serán los que tengan más posibilidades de ganar esa etapa que significa 50 por ciento de la candidatura. Eso le da, sin duda, ventaja a quienes controlan las nóminas de los partidos: Santiago Creel en el PAN y Alejandro Moreno en el PRI.En una elección interna, decía un viejo priista, hay dos reglas y solo dos reglas. La primera es que gana el que obtenga más votos. La segunda es que no hay más reglas. En la operación para conseguir esas dichosas firmas que conformarán el padrón de votantes para la elección del candidato de oposición (perdón, para el “Responsable Nacional del bla, bla bla) vanos a ver de todo, vamos a ver al PAN y al PRI siendo esos partidos que la gente decidió sacar a patadas de Los Pinos en 2018.Es lo que hay. Frente al juego de las corcholatas, la oposición quiere jugar a los taponcitos: los mismos métodos, las misma violaciones a los tiempos electorales, las mismas burocracias partidistas controlando el proceso, todo igual pero más barato.