¿Es creíble la versión de “El Mayo” Zambada sobre su secuestro y posterior detención? Los obradoristas dirán que no, que es la palabra de un capo frente a la de un gobernador afín a la 4T. La lógica nos dice que sí. No sólo porque algunos de los datos y detalles que da Zambada en su carta del sábado ya habían salido a la luz, sino porque, al fin de cuentas, él es sujeto de la traición y nada gana inventando una versión falsa de los hechos.El afectado directo de la carta de “El Mayo” es el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien en esas dos cuartillas queda como un traidor, un aliado de los Guzmán y, sobre todo, como un asesino, pues Zambada acusa que en el mismo lugar donde él fue secuestrado para entregarlo a las autoridades estadounidenses asesinaron a Héctor Cuén, un personaje oscuro de la política sinaloense, amigo de la infancia de Zambada y enemigo político del actual gobernador.La principal afectada del “Zambadazo” es, sin embargo, Claudia Sheinbaum, a quien el Presidente López Obrador llevó en una de sus giras del adiós a Sinaloa a defender a un gobernador indefendible. Andrés Manuel ya se va; Claudia se queda con el problema. La fotografía del periódico La Jornada del Presidente abrazando a Rocha con ella a un lado y un titular en rojo que dice “Recibe apoyo de AMLO y Sheinbaum” es terrible para la presidenta electa. La pusieron, literalmente, a sudar calenturas ajenas, a tragar sapos en el tema más delicado que le heredará López Obrador: la falta de resultados en seguridad pública y el crecimiento del crimen organizado en el control de territorios en todo el país.¿Puede Claudia Sheinbaum confiar en un gobernador señalado directamente por el líder más fuerte del narcotráfico en los últimos años? Si Rocha Moya estaba enterado y participó en el secuestro y extradición de Zambada, ¿quién más estaba enterado? ¿Es creíble que un gobernador se aviente un tiro de ese tamaño –secuestrar a un narco mayor y asesinar a un diputado y enemigo político– sin haber enterado a su amigo el Presidente y a las autoridades militares? Más aún, si la reunión entre Rocha, Zambada, Guzmán y Cuén era para negociar la paz política en Sinaloa, ¿eso significa que los narcos son el factor de equilibrio político en el estado? ¿Rocha se quedará impunemente como el único poder en Sinaloa? ¿A quién va dirigido el llamado a la paz de “El Mayo” en las últimas líneas de su carta?Si la detención de “El Mayo” y, sobre todo, la forma en que fue plagiado y entregado cambió la relación de poder al interior del crimen organizado, la carta de Zambada, el “zambadazo”, cambia la forma de entender la relación entre el poder y el crimen organizado en México.