Hoy es el Día D en el Senado de la República. No sólo se juega la constitucionalidad de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad, sino la contención de la oposición a las reformas que plantea el Presidente, particularmente la electoral.El trabajo de Ricardo Monreal, como líder de Morena en el Senado, es construir la mayoría. Así dijo que lo haría, pero nadie le cree. No después de abstenerse en su voto sobre la reforma de la Guardia Nacional. Para esta votación el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ha decidido meterse de cabeza y hacerse cargo personalmente. Para que se apruebe la ampliación del transitorio constitucional, Morena necesita 10 votos más. Con el Verde, el PT y el PES no le ajusta. Después de lo que pasó en la Cámara de Diputados las miradas están puestas en la bancada del PRI. Si votan todos los senadores, cosa que casi nunca sucede, Morena va a buscar los votos donde sea, no sólo del PRI, sino de los senadores más débiles -sea porque deben cuentas públicas o tienen cola que les pisen- de todos los partidos. A los panistas ya los hicieron firmar un desplegado cerrando filas; los de MC y el grupo independiente han manifestado también abiertamente su oposición. Quedan entonces los 13 priistas y tres del PRD para convencerlos de cambiar de opinión o al menos no asistir a la votación para abaratar la mayoría absoluta. No será sencillo para el secretario de Gobernación, pero si algo hemos aprendido es que no hay nada más flexible que los principios de un político (el “sí, cambié de opinión”, de López Obrador hace unos días, es el ejemplo maestro).Aunque la votación tiene que ver con la militarización del país, hay mucho más detrás de esta minuta. Esto es, que se rechace la ampliación del transitorio no quiere decir que los militares regresarán a los cuarteles en 2024. Podemos estar seguros de que seguirán en las calles aun sin la reforma constitucional, como lo hicieron durante 25 años. Lo que sigue es la reforma electoral, que los morenistas, envalentonados por haber obtenido los votos del PRI en la Cámara de Diputados, han decidido echar para adelante. Si el lopezobradorismo logra romper el bloque opositor en la Cámara de Senadores con la ampliación del transitorio, van a ir con todo contra el INE en la reforma electoral, tal como lo advirtió el propio secretario de Gobernación. Lo que está en juego en este Día D del Senado es el control del organismo electoral y las elecciones en este país.diego.petersen@informador.com.mx