Durante la campaña a la alcaldía de Guadalajara en 2015, el candidato naranja, Enrique Alfaro, criticó vehementemente la relación entre Caabsa y los gobiernos de sus antecesores priistas. No le faltaba razón: la negociación con Aristóteles Sandoval había beneficiado a la empresa y también al entonces candidato a la gubernatura por el PRI. No tardó mucho Caabsa en entenderse con el alcalde naranja y su equipo.Lo que comenzó de manera ríspida en 2016 tuvo un feliz desenlace apenas año y meses después, cuando el Ayuntamiento de Guadalajara renovó un contrato muy favorable para la empresa y además le cedió a precio irrisorio un predio propiedad del Ayuntamiento. La historia, publicada por Agustín del Castillo en el sitio Verde Bandera en septiembre pasado, es que el ayuntamiento le “vendió” a la empresa recolectora de basura un predio muy por debajo de su valor real*. El terreno en El Deán fue valuado originalmente en 230 millones. Días después, la entonces síndico de Guadalajara, Bárbara Casillas, rectificó el precio y lo tasó en 198 millones con base en avalúos de los Colegios de Ingenieros y Arquitectos. La comisión dictaminadora, encabezada por Hugo Luna, cedió el terreno a Caabsa por 32 millones de pesos y una serie de contraprestaciones lejísimas del precio real, algunas de ellas tan absurdas como cuidar el arbolado del vivero municipal que ahí se encontraba y la construcción de una nueva planta de transferencia en La Nogalera. Por si fuera poco, ya con Alfaro como gobernador, la planta de la Nogalera la pagó íntegra el Gobierno y, por supuesto, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) contrató a Caabsa Constructora para realizar la obra. Doble negocio. El negocio de Caabsa con Alfaro no fue sólo la basura. A Caabsa Constructora SA de CV se le adjudicó el mayor porcentaje de obra del famoso crédito de seis mil 200 millones que se contrajo para activar la economía durante la pandemia. A los amigos de la basura se les adjudicó de manera directa obra por 306 millones de pesos, 3.6 veces más que el segundo mayor beneficiario**.Antes de la llegada de Pablo Lemus al Gobierno de Guadalajara, Caabsa intentó negociar la ampliación del contrato con el ayuntamiento saliente. Lemus rechazó el acuerdo y comenzó una tensa relación. De hecho, los cuatro municipios metropolitanos de los que Caabsa era proveedor decidieron liquidar el contrato y crear lo que llamaron “el Siapa de la basura”. Habían llegado ya a un acuerdo del monto que recibiría la empresa por la terminación anticipada de los cuatro contratos; sin embargo, el Gobierno de Alfaro que estaba sirviendo como mediador (las reuniones fueron en Casa Jalisco y con presencia del gobernador) se echó para atrás. Fue Verónica Delgadillo, la primera mujer alcaldesa de Guadalajara, la que bajó a Caabsa de los cuernos de la Luna.*Enlace: https://verdebandera.mx/ex-planta-de-basura-de-el-dean-el-negocio-de-caabsa-con-bienes-publicos/**Crónica del ejercicio de los recursos para infraestructura pública. Crédito para la reactivación económica 2020-2022diego.petersen@informador.com.mx
