“El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el que controla el caos, tanto el propio como el de los enemigos”.Napoleón BonaparteLa vergüenza de aparecer una y otra vez para narrar ante uno y otro auditorio, con diferentes audiencias que alcanzan los millones de personas para explicar lo que implicó el llamado “caso Ovidio” en Culiacán, Sinaloa, ha dado pie a que tanto los soldados de tropa, como sus mandos y las propias familias que se sientan hoy en día señalados, amenazados y desdeñados por propios y extraños, aunque en lo personal, considero que continúan y continuarán mereciendo mi respeto, pues las tareas a las que están abocados pueden ser calificadas como de alta humanidad, lo cual hacen aún a costa de lo más preciado que tiene un ser humano: sus vidas.El General Luis Cresencio Sandoval González, ha tenido que tomar fuerzas de lo más recóndito de su espíritu militar para enfrentar con toda entereza el show mediático a que ha sido convocado una y otra vez, y revelar información que sólo debiera de ser conocida y analizada por las áreas de inteligencia militar, con el ánimo de realizar las correcciones que fueran necesarias, pero en más de una ocasión he visto como ha tenido que apretar las mandíbulas y en otras pasar saliva, antes de hacer uso de la palabra.Nunca, en por lo menos las cinco décadas en las que puedo decir que tengo uso de la razón, había sabido de un predicamento mediático tan difícil como el que están pasando en la actualidad las Fuerzas Armadas de nuestro país. Ni siquiera durante los sucesos del 68, en los cuales hay quienes afirman que fueron cientos de muertos los que quedaron esparcidos en la Plaza de las Tres Culturas y sus alrededores se puso en duda la credibilidad, lealtad y preparación de estas, pues a diario ofrecen sus servicios para defender y/o ayudar a la ciudadanía cuando se enfrenta a un peligro.Haiga sido, como haiga sido, queda claro que a la fecha año tras año son muchos los millones de pesos dedicados a la preparación y compra de armamento de nuestro Ejército, ahora es necesario dejar que los expertos hagan su trabajo, pues la ideología que les guía tiene que ver con servir a la Patria.El Coronel Francisco Bolognesi Cervantes participó en la llamada Guerra del Pacífico y es considerado como Héroe Nacional del Perú, trascendió en la historia por su férrea decisión de defender a su país con todas sus fuerzas, y en una ocasión en que su ejército se encontraba en desventaja y fue conminado a entregar las armas, su respuesta se hizo famosa al señalar: “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”. r_develasco22@hotmail.com