*Guadalajara, ciudad de palacios.*Curiosa y original arquitectura entre chinesca y flamenca.*Centralismo que produjo sentimientos y formas de ser ajenas.*Sera que “Dios está en todas partes... pero despacha en CDMX…”?Por el centralismo que todo lo distorsiona y lo controla nos hicieron creer de muchísimos años atrás que la Ciudad de México fue “La ciudad de los Palacios”... como si los habitantes de las demás ciudades del interior de la Nueva España ya fueran ricos o pobres hubiesen vivido en auténticos jacales. Y, ¿qué decir de la NUEVA GALICIA que se cocía aparte en todos sentidos del otro reino ya mencionado? Conste que en lo personal nos han tratado millón de veces mejor en la antigua Tenochtitlán que en nuestra Guadalajara donde no hacen... ni dejan hacer nada sin que los celos y la envidia, formas de comportamiento tan pueriles, tan criollas que provocan que el talento -y vaya que abunda-salga despavorido-. No hay tema del que no tengan la “verdad absoluta” y no hay mejores jueces de la moral (ajena claro está) que los APATIOS. Pero esto es tema aparte y lo digo en mi caso... A lo mejor nomás es contra mi pues’n”. Pero no siempre fue así, hubo tiempos en que al TAPATÍO le importaba un carajo lo que se dijese, o se decidiera en aquella capital de aquel reino. Éramos independientes y, si había que consultar asuntos esto se hacía con S. M. el rey en turno y con nadie más. Si de nuestras Costas se descubrió el Oriente, se descubrió y civilizo la Alta California y España se convirtió en la máxima potencia mundial ¿cómo por qué Guadalajara se tenía que someter a los designios de la Nueva España? Sigo añorando Cd. de México en muchos aspectos y sobretodo porque aunque también cunden las envidias, el chisme y las intrigas, al menos les queda menos tiempo libre para hacer de estas su principal pasatiempo. Y porque hay también gente valiosa que sabe y puede tomar decisiones para a su vez reconocer el talento o la valía sin intermediarios. Como acertadamente dice el reconocido anticuario de regreso ya a la Perla. Pedro Aldana, “si bien Dios está en todas partes... donde despacha es en la Cd. de México”... Así pues no hay manera de que en aquella urbe comprendan que cada Estado posee usos, modos y costumbres distintas y más, mucho más marcadas en lo que quedo de la NUEVA GALICIA hoy JALISCO. En fin al grano... y al tema con el que arrancamos de que ciudades de palacios las hubo por todo lo que hoy es México... que aquel viajero inglés (no el barón Humboldt como se dice que dijo) hubiese tenido oportunidad de viajar a más sitios en inicios del S. XIX su visión “palaciega” hubiese sido otra. Los verdaderamente ricos ni siquiera eran oriundos de la “capital” excepto los CERVANTES, MEDINA PICAZO, ROMERO DE TERREROS y algunos más. El resto eran del interior con casas o palacios en sus sitios de origen y en Cd. de México. Claro ejemplo de que Guadalajara además de ser una ciudad de gran comercio en efectos de lujo lo constituye nuestra tesis de hoy: portadas barrocas a la manera de las tapicerías flamencas es porque dichos lienzos los hubo y se expendían en las más de 60 tiendas de efectos de todo el Mundo que hubo en aquella pequeña ciudad de los siglos XVI y XVII. Lo chinesco nos llegó primero a Guadalajara y Colima como a Tepic por la razón de que de Puerto de la Navidad hubo ida y tornavuelta a la China y Conchinina años antes q el resto de la Nueva España. Los protocolos notariales (incluyendo los de nuestro 16avo o 18avo abuelo Don Francisco de Partida, escribano real) lo anotan en los avalúos y en los testamentos, decenas de platos de plata, platillos de la China, colgaduras de lujoso terciopelo genovés, tapicerías flamencas e italianas, macetas y jarrones del Japón, reposteros con escudo de armas de tal o cual familia, vajillas de porcelana “nevada” de la China (es decir muy blanca) y por no citar las sedas, brocados y brocateles para la confección de vestuario habitual del Tapatío de entre siglos XVI al XVII. Curioso mencionar también que había aprox. unos 80 sastres, hoy no deben quedar ni 8 siquiera... Como epílogo menciono algo que ya en alguna ocasión anoté... tan solo la casona de los muy ricos y discretos VILLAGORDOA en la hoy esquina de Juan Manuel y Alcalde poseía 20 balcones y no era para nada la más suntuosa de la ciudad, muy cerca la de Don JUAN MANUEL CABALLERO aún en pie debe tener lo menos 25 balcones, al igual que la de GUTIÉRREZ MALLEN frente a San José de Gracia y actualmente restaurada y valiosa joya que ha sabido preservar esta compañía editorial. Además de la Casa de los Perros, cito solo 4 palacios en el radio de unas 5 cuadras y tomando en cuenta que Guadalajara es la más devastada de todas las ciudades antiguas del continente... ¿cómo es que solo la Cd. de México fue la ciudad de los palacios? si El de Calimaya solo posee 18 balcones y el de los Condes de San Bartolomé de Xala 6 en una época que el lujo y lo suntuario se media por el número de estos... y por hoy Cooorte...