* ¿Carolina Herrera copiando diseños indígenas?... Lo dudo.* Qué raro todo esto en un país tan racista como México.* “Las dos señoras Grenville” y su versión tapatía.* La realidad nada tiene que ver con la ficción… ¡La supera!Por insólito y ridículo que parezca y, según leemos en las noticias impresas se ha venido atacando a la célebre y exquisita diseñadora de modas venezolana CAROLINA HERRERA por parte de autoridades del ámbito cultural de nuestro país. ¿La razón? Según estos el copiar o “fusilar” diseños bordados por indígenas del centro de México por la firma de modas de la Sra. de HERRERA, como si el solo hecho que UNA sola parte de su colección Primavera-Verano en donde se inspiró en motivos de bordados mexicanos la fueran a volver más rica, más guapa, más celebre, más elegante o que su fama de pronto se debiera a esto. Para comenzar CAROLINA HERRERA es desde hace muchos años ciertamente la más guapa, la más rica, internacional, la más elegante mujer no solo latina, sino del mundo y la mejor diseñadora y no creo que por el hecho de rendirle un tributo a las artes populares de México su fama y belleza (física como interior) vaya a mejorar. Es tan ridículo esto como la “ocurrencia” de querer obligar FELIPE VI Rey de España pedir perdón a los mexicanos por hechos sucedidos ¡hace 5 siglos! Tenemos el privilegio de conocer a los HERRERA desde hace unos 30 años y siempre han mostrado un orgullo por México aun siendo venezolanos y una admiración por todo lo nuestro. Es más, un pariente político de CAROLINA apenas fallecido unos tres años fue tapatío y su asistente personal por dos años, recién lo fue MARCE la hija de MARCELA SALCEDO y ROBERTO ORTIZ RUBIO. Cada que vamos a Nueva York les visitamos y de pronto hablamos con ellos al teléfono. ¿Qué puede tener de particular que una gran diseñadora se pueda inspirar en motivos nacionales para enaltecer así a la vista de países más alejados del nuestro, nuestra riqueza artística y cultural?... Un ejemplo más: El águila bicéfala fue el símbolo tanto de la Casa Real como de la orden de los RRPP. Agustinos. Pues buen los Huicholes y Coras entre otras etnias mexicanas tienen entre sus símbolos sagrados precisamente una Águila Bicéfala... ¿El motivo? Tal vez sagrado, tal vez solo visual o estético. ¿Qué entonces la familia real de los HABSBURGO ha de venir a querer imponer sanciones y querellas en contra de los HUICHOLES? Por último y para no querer discutir situaciones baladíes en épocas tan difíciles como las actuales... ¿de cuando a acá los funcionarios de Cultura o el mismo Presidente se han venido preocupando por asuntos de moda?... Es que son unos “Fashion It boys” ¿y no lo sabíamos? Como relaciones públicas de primer nivel por tratarse de CAROLINA HERRERA, la reina absoluta de lo que antes se llamó JetSet, en este caso México le debía estar pagando servicios de imagen a nuestro hoy desgarrado país ¡y no al revés! Y ya para no proseguir con tan ridículo tema todo lo que diseñadores del nivel de CAROLINA HERRERA producen o crean una parte de ello va a parar al METROPOLITAN MUSEUM neoyorquino a la sección del “Fashion Institute” para llevar así una memoria de lo que durante épocas actuales se ha producido y avanzado en el mundo de la moda y no se pierdan modos y modas como sucedió en el pasado... Y ya que hablamos de modos y modas recién releímos con sumo detalle una de las novelas más famosas del recientemente desaparecido escritor norteamericano DOMINIQUE DUNNE y con la cual se catapultó a la fama de escritor novelista después de haber sido por años productor de televisión y filmes en Hollywood. Me refiero a la pieza intitulada “LAS DOS SEÑORAS GRENVILLE”, libro basado en hechos reales sucedidos en 1955. Una mujerzuela quien descubre años atrás que un guapo joven más joven que ella con quien le toca bailar (para mala suerte de él) en una tanda de intercambio de parejas en EL MOROCCO el gran night club de Nueva York de los años 40’s, que el que parecía un cadete guapo era hijo de una millonaria familia y además hijo único varón entre solo hermanas. Ni tarda ni perezosa echa a andar una prodigiosa “ingeniería social” (y sexual) para atrapar a su presa. No sin antes embarazarse claro está y, ante la desaprobación de la familia entera y del tout NY esta logra casarse con él en una especie de fin de semana copado de buenas fiestas y ante la distracción de tantas celebraciones se va la pareja y unos cuantos amigos más a fuerza que por gusto a un poblado donde esta mujer se casa con el hombre de sus sueños (de trepadora social y económicos). La distinguida Mrs. GRENVILLE madre del joven y ahora suegra de la arribista tiene que tragarse el trago amargo de soportar a la advenediza más aun cuando descubre que llevaba abortos a cuestas y su familia a la que escondía aun vivía en un poblacho perdido. Ya en los 50’s medio disfrazada de señora elegante gracias a amigos que la creían una buena persona esta envalentonada comienza a chantajear al esposo hasta que una noche después de un baile en honor de WALLIS SIMPSON esposa del Duque de Gales al volver la pareja de dicha cena está aduciendo que en la casa de campo donde pasaban el Verano con su par de hijos esta le dispara al marido haciendo creer que era un ladrón que días antes se rumoraba merodeaba por la zona. La suegra y las hijas para evitar el escándalo deciden tener que soportar a la zorra esposa de su fallecido hijo y hacer creer que todo había sido un accidente. La tuvieron que soportar (y mantener por años) pues esta trepadora murió por fines de los 80’s y en su momento y hasta entonces la suegra pudo descansar de esa amenaza de mujer. Me vino a la mente súbitamente un caso IDÉNTICO cuyo escenario lo tuvo Guadalajara, Careyes y Cd. de México. Nada más la diferencia es que aquí la mujerzuela no mata al marido de un plomazo, sino que al enterarse de que se divorciaban y que este intentaría una vida al casarse pronto con una chica tapatía (la zorra esta es de otro Estado) en razones muy misteriosas el joven y guapo ex marido muere a 15 días de su nuevo matrimonio. Los suegros han tenido que aguantarla inclusive inscribiéndola en el más caro y exclusivo Club Campestre de esta ciudad y todo porque el hijo que esta tuvo con el pobre chico mucho más joven e inexperto que ella es el único varón entre las hijas del matrimonio y solo hijas de estas. La mujer cuyo nombre preferí olvidar hace mucho tiempo pues al menos para mí ya murió (metafóricamente) ahora se dedica a aprovechar las buenas amistades que al paso del tiempo y mintiendo se hizo de ellas al través de las relaciones sociales de este DUQUE quienes algunos la siguen admitiendo sin saber de lo que es capaz y de lo que aún le falta para “enseñar el cobre”. Pobre familia de su ex marido a quienes llamaremos la familia XIMENO industriales oftalmológicos honorables y de buenas costumbres. Cuentan que después de extrañas pérdidas de archivos, fotos y álbumes de toda una vida en casa de este DUQUE se ha venido haciendo pasar por GCU y ahora intenta una carrera periodística en una revista de Cd de México. ¿QUIÉN será que le pare el alto? Interviene teléfonos y cuentas. Más de alguna vez contrató cerrajeros para introducirse en casa de su ex marido y robarse documentos y lo que podía. Otras ocasiones sin yo saberlo por esperarla sentado en un sofá de ingreso a ciertos bancos, se hacía pasar por la aun esposa y pedir al ejecutivo le diera estados de cuenta y si era posible firmar imitando en chequeras robadas. Aquí de igual forma se casó en un fin de semana de esos que hay mil buenos eventos y corrió a Puerto Vallarta donde se matrimonió con el joven. Eso sí, sustrajo de mi lista de amigos a algunos elegantes extranjeros estos suponiendo que yo iba cayeron en el juego y, estos no saben cómo deshacerse de ella y del engaño. A lo más que llegó es a diseñar ropa en una firma local donde el dueño la “alucinaba” y no por nada y de allí a ver a quien tima... Pobre Ex Mrs. Ximeno las cosas no se hacen de este modo. Aún venimos sufriendo una serie de situaciones raras que para ella claro está no eran nada extrañas. Y bueno, si la REALIDAD NO SUPERA A LA FICCIÓN, ¡que me lo digan a mí! Y por ahora, COOORTE ¿y confección?