Se dice que el Dia de los Muertos -que hoy se celebra- era la visión que tenían los indígenas que implicaba el retorno transitorio de las ánimas, que regresaban a casa, al mundo de los vivos, para convivir nuevamente con sus familiares y nutrirse con los alimentos que en los altares se ponen en su honor.Paradójicamente, en este día -que es una celebración tradicional mexicana que ha inspirado a otros países de Latinoamérica a honrar a los muertos- se reciben noticias pesimistas que hacen pensar que alguien muy cercano a nosotros y vital para nuestra supervivencia está en el proceso de una muerte lenta: la tierra.En Roma acaba de concluir la Reunión del G-20, que es el principal foro de coordinación entre las 20 economías más importantes del mundo, que representan el 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, prometiendo hacer esfuerzos en la lucha en contra del calentamiento global, pero sin compromisos concretos o diferentes a los que ya se han tomado.Dicen los enterados en asuntos ambientales que lo pactado el fin de semana no contiene nuevos compromisos de fondo que puedan revertir significativamente el daño que nuestro planeta está sufriendo.Y de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que hoy se inicia en Glasgow, Escocia, quienes siguen de cerca los procedimientos y protocolos en contra del calentamiento global, señalan que tampoco saldrán nuevas propuestas de solución y que las acciones, así como las promesas, continúan siendo insuficientes para la gravedad del problema.El irreversible aumento de la temperatura, los científicos señalan, está apenas en los límites de la seguridad, por lo que se tendrán que tomar acciones urgentes a fin de evitar un deterioro a las condiciones ambientales que ya tiene la tierra.Las investigaciones de la ciencia nos hablan que la temperatura media ideal del planeta es que quede entre los 1.5 y 2 grados; en la actualidad estamos en 1.1, pero los organismos ambientales de la Organización de Naciones Unidas dicen que ‘a la velocidad que vamos’ estaríamos en riesgo de llegar a los 2.7 grados, con el enorme peligro de que cada décima de aumento se incrementen los riesgos de fenómenos más extremosLos cambios radicales climáticos que hemos tenido en diferentes partes del mundo en los últimos meses -lluvias, sequías, huracanes, etc.-, son una advertencia y habla del deterioro y proceso de destrucción en las condiciones de nuestro planeta.Dicen los estudiosos de la astronomía que dentro de 1,000 millones de años el Sol comenzará a expandirse y a calentar con más fuerza la tierra. La vida se hará cada vez más difícil y finalmente nuestro planeta desaparecerá.Sin embargo, todo parece indicar que con nuestras acciones estamos colaborando para acelerar la muerte de la tierra. ¿Usted, qué opina?.