El pasado sábado 20 de julio se hizo notar un cambio que se había operado con anterioridad: Leonel Cota regresó a Jalisco. Acompañó en una nueva aparición pública a Claudia Delgadillo González, la candidata al gobierno del Estado en la coalición encabezada por Morena. Fue novedad, ciertamente. ¿Cuál es el objetivo? Y sobre todo, como se lo preguntan muchos: ¿Es posible anular la elección por la gubernatura?Antes del encuentro en el que Delgadillo y Cota compartieron espacios con otros candidatos que siguen en litigio posterior a la elección, como José María “Chema” Martínez, y algunos más que gozan de un triunfo electoral, como el senador electo Carlos Lomelí Bolaños, el ex fiscal del Estado Eduardo Almaguer Ramírez compartió un video que fue difundido en las redes sociales, y en este lanza mensajes directos contra el gobernador electo Pablo Lemus Navarro. Lo acusa abiertamente (raro en un experto en Derecho, pero normal en un político) de haber cometido fraude y anticipa que las elecciones se anularán.Es importante recordar que el resultado judicial de las elecciones no se definirá con declaraciones, por más tronantes que sean.A la par, el gobernador electo Pablo Lemus anunció públicamente que iniciará una gira de trabajo por municipios del Estado para recoger las propuestas que permitan construir los proyectos y el presupuesto público que se ejercerá en 2025. Incluso habló de un calendario tentativo para tener a finales de septiembre un proyecto estatal que incluya las propuestas municipales.Quedan establecidas dos posturas:1. Lemus Navarro normaliza la vida estatal y abre la puerta a los acuerdos que abarquen no sólo a los grupos de poder en el Estado, sino también a las autoridades de nivel municipal. Cumple su compromiso de gobernar para todos y abrir el diálogo con todas las fuerzas políticas.2. En Morena, a pesar del silencio que hubo durante más de un mes después del 2 de junio, se relanza y fortalece la defensa judicial de la elección por la gubernatura. Los liderazgos que llegan desde Ciudad de México para apoyar a Claudia Delgadillo evitan cuidadosamente hablar de fraude electoral, pero tampoco le impiden a las voces locales difundir el mensaje. El objetivo, claramente, es posicionar entre los jaliscienses la idea de que las elecciones fueron manipuladas, que hubo fraude.Ante esta dicotomía, hay dos espacios de acción: el jurídico y el político.Legalmente, ningún video, discurso, conferencia o acción política podrá declarar nula la elección. Eso quedó en el área de acción exclusiva del Tribunal Electoral del Estado y en última instancia, de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación.Políticamente, la cuestión adquiere múltiples dimensiones. ¿Leonel Cota regresa a Jalisco por instrucción, o con la aprobación de la presidenta electa Claudia Sheinbaum?¿Hasta dónde prolongarán el mensaje del supuesto fraude sin presentar pruebas suficientes que hicieran del juicio de inconformidad un mero trámite? Hasta el momento, en conferencias de prensa y videos, lo único que presentan son aseveraciones, acusaciones.¿Será que han entregado al Tribunal Electoral pruebas y elementos que sorprenderán a todos? Es poco probable.Hay una posibilidad adicional: el futuro gobierno de Claudia Sheinbaum no admitirá sin hacer notar su mayoritario y dominante poder la derrota electoral en Jalisco. Sucede que se están estableciendo las bases para una futura convivencia en la que directrices y proyectos se impondrán sin apenas aceptar condicionamientos.El mensaje se hace llegar de manera contundente. El diálogo para Jalisco no será con las fuerzas locales de Morena. Será directamente con Palacio Nacional. Que se entienda, y se entienda contundentemente.
