Mientras en Los Ángeles (LA), California, los familiares y las víctimas del abuso sexual infantil, las tres que el mismo Naasón Joaquín García reconoció, y las otras cuyos casos podrían quedar impunes por la negociación judicial que archivará otras 16 denuncias del tipo, advertían que acudirían a la justicia federal de Estados Unidos para protestar por este fallo de la Corte estatal californiana, y exigir que se haga justicia en cada una de las acusaciones, en la colonia de la Hermosa Provincia, sede mundial de la iglesia de la Luz del Mundo, sus feligreses y autoridades seguían venerándolo en su monumental templo, y llamándolo el Apóstol de Jesucristo. En las calles de esta comunidad del oriente de Guadalajara, hombres y mujeres de todas las edades mostraban una fe y lealtad inquebrantables en su líder espiritual, mientras él aparecía en los noticieros de muchas partes del mundo sentenciado a más de 16 años de prisión por los tres casos de violación infantil que aceptó cometer, para evitar que ventilaran el resto de los abusos señalados.Para sus fieles, esa penitencia era como la crucifixión de Jesús. El castigo a un hombre que ante esa comunidad siempre había llevado una vida de santidad con su familia y como guía de su Iglesia. Por los ministros y autoridades de la Luz del Mundo habló un boletín en el que afirman que “el Apóstol de Jesucristo no ha tenido más remedio que aceptar con mucho dolor que el acuerdo presentado es el mejor camino para proteger a la Iglesia y a su familia”, y que él “trabajará este camino (que Dios le ha puesto) con su fe en Dios y seguirá cumpliendo la misión de Jesucristo: ser la Luz del Mundo”.Lo cierto es que será muy difícil que el tercero en la dinastía familiar que ha dirigido la llamada, ante la Secretaría de Gobernación, “Iglesia del Dios Vivo, columna y apoyo de la verdad” (el fundador, en 1926, fue su abuelo, un militar de Colotlán, Jalisco, llamado Eusebio, que por una señal divina cambió de nombre a Aarón; a su muerte se la heredó a su hijo Samuel en 1964, quien también fue acusado en 1997 de abusos sexuales sin que nunca nadie lo investigara en Jalisco ni en México) vuelva a tener la influencia y el poder en el manejo de esta comunidad religiosa que presume estar presente en 58 países, tener más de 15 mil templos y cinco millones de fieles en el planeta.Naasón gozó de la impunidad que tuvo su padre en México y que él pensó erróneamente que encontraría, por el poderío económico de su Iglesia, en Estados Unidos. Aquí las autoridades nunca hicieron una investigación o seguimiento exhaustivo de los señalamientos, incluso de las agresiones a los denunciantes, por los contactos y el cobijo político logrado por las relaciones con prácticamente todos los partidos políticos a cambio de votos y el otorgamiento de candidaturas a sus cuadros. Pero su influencia política no sólo era local. Antes de su detención hace tres años, causó toda una polémica el homenaje que se le hizo en el Palacio de Bellas Artes con el llamado concierto operístico “El Guardián del Espejo” a Naasón, al que asistieron entre otros Martí Batres, entonces senador morenista y hoy secretario de Gobierno de la CDMX, y Sergio Mayer, entonces diputado federal también de Morena, presidente de la Comisión de Cultura.Lo que habrá que ver es si con la sentencia a Naasón se rompe con la lógica del linaje en la sucesión y se abre la conducción de esa iglesia, cuyos creyentes merecen el respeto de todos, a otras dirigencias que no sean sangre de la sangre de su fundador. jbarrera4r@gmail.com