Apenas en febrero pasado, antes del inicio de la pandemia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manifestó su rotunda oposición al uso lúdico de la mariguana, en franca contradicción a lo que planteó a mediados de noviembre de 2018, cuando en su carácter de mandatario electo presentó el Plan Nacional de Paz y Seguridad.La legalización del consumo recreativo de la cannabis, e incluso la industralización de la amapola, era uno de los nueve apartados que constituían los componentes de su estrategia integral de seguridad, con el objetivo de evolucionar de una política prohibicionista, que sólo ha servido para disparar la espiral de violencia y el poder corruptor y de fuego del narco, a la alternativa de regulación de la producción y consumo de estos estupefacientes.El planteamiento era que se optaría por ese camino en búsqueda de ahorros presupuestales para su combate e inclusive ingresos, con los que se financiarían políticas públicas preventivas para evitar las adicciones o dar una atención integral a los que las padecen.En aquella ocasión, AMLO mutiló esa apuesta y se quedó sólo con la segunda parte al ofrecer intensificar su campaña contra el consumo de drogas, ya que aseguró que más de la mitad de los asesinados en 2019 estaban bajo los influjos del alcohol, pero sobretodo de las drogas.Por eso será muy interesante ver cuál será la reacción del Presidente ahora que el jueves pasado el Senado de la República aprobó en lo general permitir la regulación de la producción, el consumo y el comercio de la mariguana con fines lúdicos y medicinales con la reforma y adiciones al Artículo 81 de la Ley Federal de Salud, al Código Penal Federal, a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.De entrada, al día siguiente de esta autorización en el Senado de la República con 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones, López Obrador no dijo nada en su conferencia mañanera del viernes pasado, por lo que habrá que ver si hoy el tema le merece alguna consideración o le sigue dando la vuelta.Sin duda, su postura será importante y gravitará en la que asuma la bancada mayoritaria de Morena y sus aliados ahora que esta iniciativa pase para su dictaminación a la Cámara de Diputados antes del 15 de diciembre y donde se discutirá también la creación de la Ley para la Regulación del Cannabis, el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, que dará los permisos para los que quieran comercializar productos a base de marihuana. Ahí se deberá ratificar también que el consumidor pueda portar hasta 28 gramos para consumo personal, los lugares para su consumo y el número de plantas que se podrán tener en casa que van de entre 4 y seis para autoconsumo.En el sexenio priista pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto, quien en principio se oponía a la regulación, luego de una consulta envió una iniciativa al Congreso proponiendo regular su consumo, pero los propios diputados del PRI la bloquearon y nunca pasó. Habrá que ver si hoy no pasa al revés y es AMLO quien desde el púlpito presidencial busca revertir este avance. Y es que, lo dicho, a AMLO el tema de la mota lo pone conservador, como a los que mañana tras mañana descalifica. jbarrerar@gmail.com