El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco aprobó que se efectúen cuatro debates entre quienes serán candidatos a gobernar Jalisco. No es opcional. Están obligados a asistir. El calendario se discutió y lo aprobaron los consejeros electorales del Estado. Claudia Delgadillo González, Laura Haro Ramírez y Pablo Lemus Navarro tendrán debates de ideas y propuestas el 17 de marzo en Guadalajara; el 13 de abril en Ciudad Guzmán; el 4 de mayo en Puerto Vallarta y de nuevo, el 26 de mayo, en Guadalajara.Los debates por la gubernatura del Estado de Jalisco se proyectarán en televisión y en las redes sociales de manera abierta y directa, en tiempo real. Son cuatro oportunidades que da la autoridad electoral a los aspirantes a gobernar el Estado. Es un arma de doble filo, porque lo mismo se pueden encumbrar que caer estrepitosamente, pero es una de las reglas más claras de la competencia democrática.¿Qué tanto sirve un debate entre candidatos? ¿Cuánto puede reforzar o modificar la tendencia de votación? Son preguntas esenciales y las respuestas se multiplican. Partamos de una base conocida desde muchos años atrás. Los candidatos cuentan con un respaldo fijo. Quienes forman parte del llamado “voto duro” no van a modificar su preferencia. ¿Claudia Delgadillo contará con los votos de quienes simpatizan con Morena y los partidos aliados? Seguramente sí. Al menos en un porcentaje mayoritario, porque es conocido que en la coalición que le otorgó la candidatura persisten las divisiones internas.¿Laura Haro tendrá el respaldo total de quienes militan y simpatizan con el PRI, el PAN y el PRD? Su situación es muy similar a la anterior. También se sabe no de ahora, sino de años atrás, que entre los panistas hay una conexión profunda con Movimiento Ciudadano, y que entre los priístas se ha generado una corriente de intercambio con Morena, que alimenta negociaciones muchas veces inconfesables pero que se traducen en votos. El resultado de estas alianzas debajo de la mesa está en proceso de medirse todavía.La cuestión ahora para los tres aspirantes a la gubernatura es el tamaño de la votación real que pueden garantizar para el 2 de junio. Cuentan con el voto duro y con las alianzas… ¿pero de qué tamaño es el porcentaje de votantes indecisos? ¿Hasta qué punto el porcentaje de votantes y los no considerados pueden determinar el porcentaje final?¿Cuánto pueden influir los debates? Establezcamos algunos puntos:- Quién más puede ganar en los cuatro debates organizados por el Instituto Electoral y los que se organicen de manera privada, es la candidata de la coalición PAN-PRI-PRD. Laura Haro parte desde atrás y su primera meta es alcanzar a Claudia Delgadillo, de Morena y partidos aliados. Propuestas, oratoria efectiva y capacidad de comulgar con el sector de indecisos le pueden dar un crecimiento inesperado.- Claudia Delgadillo, la postulada por Morena, corre el riesgo de perder la ventaja en las preferencias a favor de Morena. Su discurso debe estar articulado y sus críticas al candidato oficial, Pablo Lemus, deben ser inatacables porque si no las puede sostener, se le revertirán.- Pablo Lemus, el candidato de Movimiento Ciudadano, acumula años en el debate público y ha salido airoso en debates organizados en elecciones anteriores. Su mayor adversaria será Claudia Delgadillo y el riesgo de cometer errores. Su apuesta debe ser mantenerse.En este contexto de competencia democrática, bienvenidos los debates. Se constituyen en un acierto de la autoridad electoral.