A nadie le gusta trabajar fuera de su horario laboral habitual y mucho menos un viernes a altas horas de la madrugada, sin embargo, bien dicen que donde manda capitán no gobierna marinero y fue exactamente lo que les pasó a nuestros flamantes diputados, pues el aún gobernador giró la instrucción de que se pusieran a trabajar y así lo hicieron, celebrando en dos días más sesiones de las que habían tenido en los meses recientes.Los temas a votar llevaban muchísimo tiempo en la congeladora del Congreso estatal y como en poquísimas ocasiones, la ciudadanía estaba realmente interesada en lo que sus “representantes” habrían de resolver sobre la despenalización del aborto. Cuestión que, ni tardo ni perezoso, aprovechó el habitante de Casa Jalisco para intentar que un tema tan relevante hiciera pasar desapercibido el nombramiento de magistrados y consejero de la judicatura que consistió, para sorpresa de nadie, en un reparto de despedida a sus cuates y cuotas.Así las cosas, los integrantes de la legislatura aún de mayoría emecista, llegaron como niño que va a la tienda portando una lista de mandado y debe de comprar lo que ahí dice, ni más ni menos; el problema llegó cuando esa lista se filtró tanto a los medios de comunicación como a las bancadas de oposición, por lo que se decretó un receso de varias horas y tras un sesudo ejercicio estratégico, solo comparable con los planes napoleónicos, se acordaron que están ahí para obedecer, no para pensar, motivo por el cual continuaron lo que les había sido ordenado desde las oficinas de MC, ubicadas en la Avenida Manuel Acuña.Una vez que se ordenó reanudar la sesión y llegado el momento de la discusión sobre la despenalización del aborto, únicamente se escuchó la voz de unos cuantos, pues la inmensa mayoría de nuestros diputados no tuvieron el valor suficiente para exponer públicamente su postura al respecto, mucho menos de asumir el precio político.Hasta ese punto no había ninguna novedad: los diputados, en su inmensa mayoría grises, tibios, miedosos, timoratos y sin carácter, no fueron buenos para manifestarse ni a favor ni en contra, salvo los casos de Mara Robles, Enrique Velázquez y José María Martínez. Sí, solo 4 de 39 tuvieron el valor de levantar la voz.Cuando creíamos que nuestros flamantes diputados no nos podían decepcionar más, lo lograron, pues a propuesta de la diputada Susana de la Rosa, del partido Futuro (sí, ese de Kumamoto que se dice de izquierda), nuestros legisladores votaron la despenalización del aborto por cédula, que consiste en votar de forma anónima en una hoja de papel: básicamente es la institucionalización de aventar la piedra y esconder la mano.Tal forma de votar, en lo oscurito, desde la comodidad y complicidad que conlleva el anonimato, se dio con la anuencia de todos los diputados salvo José María Martínez, quien exigió a sus pares tener un gramo de transparencia; sin embargo, nuevamente los diputados nos dejaron en claro que decencia y congruencia son dos cosas que nunca han tenido.De tal suerte, tras dos vueltas de votaciones en lo oscurito, se aprobó la despenalización del aborto en Jalisco, sin que los ciudadanos sepamos en qué sentido votó cada uno de nuestros representantes. ¿A qué le temen los diputados para votar por cédula?Para cerrar con broche de oro y continuando con la congruencia de solo obedecer, los diputados de MC, Hagamos y Futuro, tuvieron a bien nombrar a los nuevos magistrados del TAE así como a la nueva consejera de la judicatura del estado de Jalisco (naturalmente también por cédula). Curiosamente tales partidos se han manifestado una y otra vez en contra de la reforma judicial federal, afirmando que la misma es un salvoconducto para que la presidenta y Morena pongan a jueces y magistrados que obedezcan a sus intereses, pero al mismo tiempo incurren en lo que tanto critican.Aquellos ungidos por la mano divina del habitante de Casa Jalisco, tienen en común que su mayor virtud es la cercanía al aún gobernador, tal y como lo habíamos señalado en la esta columna a lo largo del presente año, pues es por todos bien sabido que los puestos de jueces y magistrados en Jalisco no se ganan por méritos sino por cuotas políticas.Los magistrados nombrados fueron Rosio Calzada (cercana a Hugo Luna), Paloma Magallanes (cercana a Hugo Contreras), Abel Octavio Salgado Peña (cercano a Clemente Castañeda), Damián Campos (cercano a Tomás Vázquez) y Martha Gloria Gómez (cercana de Carlos Trejo) como consejera.Entonces, ¿está bien o mal que los jueces y magistrados se impongan desde el Ejecutivo? Sería muy bueno que el gobernador y Clemente Castañeda nos lo aclararan porque, para sorpresa de nadie, dicen una cosa, pero hacen otra. Si lo hace Morena en lo federal está mal; pero si lo hace MC en Jalisco, está bien.
