Con el debate ayer sobre Desarrollo Humano, educación e innovación; Movilidad; y Medio ambiente, cerró una serie de cuatro de estos ejercicios en los que las candidatas de la alianza Verde-Morena-PT-Hagamos y Futuro, Claudia Delgadillo; de la coalición PAN-PRI-PRD, Laura Haro: y del partido Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, presentaron a grandes rasgos sus propuestas de Gobierno y contrastaron trayectorias con el intercambio de acusaciones en busca del voto de los jaliscienses.Ya se verá el próximo domingo con el resultado de la elección por la gubernatura si los debates movieron o no voluntades y preferencias hacia estas candidaturas.Del debate de ayer resaltaría la insistencia de Lemus en su promesa de convertir la verificación vehicular en gratuita, sin operativos de persecución ni multas por su incumplimiento que le provocó incluso diferencias con el gobernador Enrique Alfaro. La construcción de la Línea 5 del Tren Ligero del aeropuerto a El Bajío pasando por La Minerva y el empeño de su palabra por lograr un Jalisco seguro.De Delgadillo su promesa de dar desayunos y comidas calientes a niñas y niños de preescolar, primaria y secundaria para mejorar su rendimiento escolar y la renovación de 8 mil kilómetros de la red de agua potable, así como la recuperación operativa del SIAPA.De los compromisos lanzados ayer por Haro destaco el regreso de las escuelas de tiempo completo y la creación del Instituto del Futuro para educar en innovación, ciencia y tecnología. Por orden de aparición de los señalamientos habrá que consignar la acusación de Delgadillo de que Lemus encabeza un cártel inmobiliario en el que se trafican terrenos municipales y en el que estaría involucrada su esposa con más de 60 propiedades a su nombre. Desde luego su anuncio de que hoy presentará denuncias penales al respecto. El embate de Haro contra Lemus por las deficiencias del SIAPA al entregarle una botella con agua turbia de la que llega a las casas de la Guadalajara que gobernó y un estudio que prueba la contaminación del líquido que distribuye el muy denunciado organismo operador del agua.Habrá que decir que ante este golpeteo, a diferencia del segundo y tercer debate, esta vez Lemus no se enganchó ni dio pie a que se le acusara de violencia política en razón de género, limitándose a responder que involucrar a sus padres y ayer a su esposa en acusaciones que juzgó como falsas, se trataba de guerra sucia por la desesperación de Morena, que aseguró, no ganará en Jalisco.Habrá que ver entonces si los ecos del cuarto debate marcan estos tres últimos días de campañas electorales y si mueven o no al electorado jalisciense en su cita con las urnas el próximo domingo.
