La relación en “pausa” que mantiene el Presidente Andrés Manuel López Obrador con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, desde las primeras críticas que hizo a la reforma del Poder Judicial el jueves 22 de agosto y que repitió el martes pasado cuando estaba en pleno proceso la votación fast-track de las y los diputados morenistas y aliados en la sede alterna a San Lázaro para aprobarla, tensó aún más este desencuentro del que están muy pendientes en Washington.Ayer en su mañanera, el Presidente contestó con un frío “sin comentario”, cuando se le preguntó por la insistencia del diplomático estadounidense de que si no se hacía la reforma judicial “de manera bien, puede traer muchísimo daño en la relación (bilateral y comercial con EU)”. Y desde su púlpito remató: “Uno es dueño de su silencio también y a veces rehén de lo que dice (…) ya hablamos en su momento, ya se entendió, ya nada más recordar, como dicen los abogados: Leer el artículo. ¿Qué quiere, dicen los abogados, que le lea el artículo?, y es una gran ofensa. México es un País independiente, soberano. Nada más”.La pregunta es qué tan factible sería la posibilidad de que si escala conflicto con la Embajada de Estados Unidos en México por la aprobación final de la reforma al Poder Judicial y otros cambios constitucionales que contempla el “Plan C” con el que se quiere despedir al Presidente López Obrador, Estados Unidos decida retirar a Ken Salazar, como se apunta en un presunto Reporte de Inteligencia Estratégica que circula entre la comunidad diplomática y que aseguran lo realizó la Unidad de Análisis de Riesgos Hemisféricos de la propia representación estadounidense en México, fechado el pasado 29 de agosto, cuando aún no se aprobaba la reforma, ni Salazar había vuelto a criticar la reforma judicial.En su apartado denominado “Sanciones Internacionales y Afectaciones a México”, donde exponen una serie de potenciales acciones, aparece en el inciso “c” correspondiente a “Sanciones Diplomáticas”, la “Retirada de embajador de EE.UU. (30% probabilidad en 2 meses). Señalan incluso que habría el 65 por ciento de probabilidad de aplicar restricciones de visa para funcionarios y familias.En el documento de cuatro cuartillas, se lee que “México se encuentra en estado de crisis multidimensional (Nivel de confianza: Alto) a 29 días de la transición presidencial. Por la “convergencia de tres factores críticos: a) Reforma judicial controversial, b) Ruptura diplomática con EE.UU. y Canadá, c) Amenaza inminente de sanciones internacionales.En el reporte se lee también un apartado de la “Situación política actual” en el que destaca que lo que opinan y cómo están viendo el proceso de transición entre el gobierno de AMLO y el equipo de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum. Con eso y otros escenarios que plantea este documento, continuamos mañana.
