Pocas sorpresas se podían esperar del primer presupuesto diseñado por la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum cuando 67 pesos de cada 100 están ya destinados al sostenimiento de los programas sociales, la continuación de las megaobras heredadas por su antecesor y mentor político Andrés Manuel López Obrador y el pago de servicios por deuda.Es por eso que aunque 16 de las 19 secretarías vieron reducido su presupuesto, con lo que en el ramo administrativo el gasto disminuirá un 7.6 por ciento en relación al gasto en este rubro en 2024, la Secretaría del Bienestar tendrá un incremento del 2.3 por ciento, para quedar en 579 mil 883 millones de pesos y hacer posible también la nueva pensión para mujeres entre los 63 y 64 años, y para jóvenes de secundaria que Sheinbaum propuso en campaña.Por la carga presupuestal que siguen costando obras para el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Transístmico y la refinería Dos Bocas, otra secretaría que sube 57.6 por ciento su gasto es la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes con 140 mil 799 millones. Aquí también viene el recurso para otro sello que Sheinbaum quiere dar a su gobierno con el impulso de más líneas de trenes.En ese sentido, destaca también el mayor aumento presupuestal que correspondió a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, con 183 por ciento, para quedar en 38 mil 48 millones de pesos, y desarrollar la otra promesa de la Presidenta de construir un millón de viviendas en su sexenio para las familias de menos recursos.Pese a la próxima desaparición de los entes autónomos, para el Instituto Nacional Electoral y para la cuestionada Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como para el Poder Judicial, agrupados en el presupuesto dentro de las Entidades no sectorizadas, hay un aumento del 21.4 por ciento, que representa una de las mayores bolsas con 174 mil 623 millones de pesos, seguramente para financiar la costosísima elección para jueces, magistrados y ministros que nadie tiene aún la certeza de cómo se realizará. La presentación del presupuesto 2025 coincidió el viernes con la baja de calificación de estable a negativa de la economía nacional que hizo la calificadora Moody´s por el debilitamiento institucional que implica la reforma judicial y la desaparición próxima de los órganos constitucionales autónomos, lo que de alguna manera influyó al escepticismo con el que las principales instituciones bancarias que operan en México evaluaron el paquete económico presentado por el gobierno de Sheinbaum.Aunque vieron con buenos ojos la disminución de casi un 2 por ciento el rubro total del gasto público y haber planteado como prioridad el control del déficit fiscal, ven difícil que se cumpla el estimado de recaudación, que implica más de la mitad de los 8 billones de pesos que contemplan de ingresos el próximo año. Se considera que el gobierno mexicano peca de optimismo al estimar un dólar que ronde los 19 pesos y proyectar un crecimiento económico de entre dos y tres por ciento, cuando ni siquiera lo estima así el Banco de México, que junto con otras instituciones financieras calculan sólo uno por ciento. Así que habrá que ver, cuánto aguanta sin ajustes, este primer presupuesto orientado al cumplimiento de las principales promesas de campaña de la 4T.jbarrera4r@gmail.com