El pasado sábado, el gobernador de Jalisco estaba desatado con sus “buenas” noticias. Presumió que fue invitado por el Gobierno de Estados Unidos a una gira de trabajo y que estará en Washington con una agenda relacionada con la tecnología aplicada en temas de seguridad, protección civil y ciencias forenses.Lo que se le olvidó fue que la semana pasada, la ONU exhibió a Jalisco por la crisis forense que se arrastra: por las fosas clandestinas, por los asesinados sin identificar y por las desapariciones de miles de personas.Y el Gobierno de Estados Unidos también cuestionó la impunidad y que no se investiguen los crímenes en el país, por lo que será interesante conocer los acuerdos o los resultados de la gira a favor de Jalisco.En la misma gira, el mandatario tendrá reuniones con migrantes en la polémica Casa Jalisco de Chicago, un inmueble que fue cerrado por la pasada gestión de Aristóteles Sandoval por el elevado costo del mantenimiento -siete millones de pesos al año-, pero luego se fracasó en el intento de venderla y el actual Gobierno decidió su reapertura para atender la agenda migratoria y como un centro de negocios.No hay dudas de que las remesas de los migrantes se han convertido en una fuente de ingresos fundamental para sus familias en Jalisco, pero sí falta un informe detallado de la función que tiene la Casa Jalisco de Chicago, sobre todo en tiempos de pandemia.Por lo pronto, nos cuentan que también se contemplan anuncios muy importantes en el ámbito cultural.Menos de seis meses de prisión. Resarcirá el daño económico y quedará en libertad. Se quedará en la cárcel, por lo menos durante la presente administración estatal (2024).Los anteriores son algunos de los escenarios que le esperan a Antonio Cruces Mada, encarcelado la semana pasada por presuntas anomalías, cuando fue secretario de Salud.En síntesis, a pesar de tener sus 100 amparos, en una audiencia lo dejaron preso ante la posibilidad de que se fugue. Por eso se le dictó prisión preventiva el pasado 13 de abril y desde la cárcel tendrá que enfrentar su proceso penal (ayer le dictaron otra prisión preventiva por una carpeta de investigación diferente, pero corre en paralelo y prácticamente por el mismo tiempo).Hasta el momento, por las investigaciones realizadas por la Contraloría, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía General de Jalisco, los ex funcionarios que han pisado la cárcel se cuentan con los dedos de una mano. Y sólo estuvieron algunas semanas. Por eso el caso Cruces Mada es clave en la “lucha” contra la corrupción que tanto presumen las autoridades estatales, con varios vinculados a proceso, pero pocos presos. Así de claro.