Pareciera que Ricardo Anaya está dando a López Obrador una sopa de su propio chocolate.AMLO usó las acusaciones del gobierno de Vicente Fox como plataforma para catapultarse a la candidatura presidencial de 2006.Era el año 2000 y Cuauhtémoc Cárdenas ya había pedido licencia para contender por la presidencia de la República.La última etapa del gobierno capitalino le correspondió a Rosario Robles, y a unas semanas de dejar el cargo, el 9 de noviembre de ese año, Robles expropió el predio denominado “El Encino”, con objeto construir una avenida que diera acceso al muy conocido hospital ABC.El dueño del predio expropiado promovió el 11 de marzo de 2001 un amparo para que se suspendiera la obra, del cual obtuvo una suspensión definitiva.El gobierno de AMLO en el DF no acató la resolución y continuó los trabajos.López Obrador se estaba perfilando ya como el aspirante más fuerte a la candidatura del PRD a la presidencia en 2006.Ante ello, el gobierno de Vicente Fox buscó impedirlo a toda costa. Así que, en el año 2004, la PGR inició un procedimiento para procesarlo penalmente por desacato a la orden judicial.Como contaba con fuero, el gobierno federal promovió un proceso de desafuero que se consumó en abril de 2005 por 360 votos a favor y 127 en contra en la Cámara de Diputados.Tras la reacción pública, el gobierno federal tuvo que desistirse de la solicitud de procesar penalmente a AMLO.López Obrador ya era una figura política destacada, pero el desafuero operado por el gobierno de Fox lo convirtió en el indudable candidato de la izquierda.Hoy pareciera que Anaya quiere hacerle a AMLO la misma jugada que este le hizo a Fox.En septiembre de 2020 Anaya decidió regresar a la vida pública y a través de redes sociales lanzó videos cuestionando las políticas de AMLO y expresó su interés de volver a contender por la presidencia en 2024.Anaya logró mantener una discreta presencia pública estos meses… hasta el fin de semana pasado, cuando señaló la intención del Fiscalía General de la República (FGR) de procesarlo. Entonces despegó.El dicho de Anaya se verificó al trascender su citatorio para una audiencia el día de ayer, la cual fue pospuesta para el 4 de octubre por el juez.Hay escaso sustento en las acusaciones, y en cambio hay la imagen de que se trata de una persecución política en contra de Anaya.Me resisto a creer que de manera deliberada, el presidente López Obrador, esté promoviendo a Anaya como candidato, de la misma manera que Fox no pretendía promover la candidatura de AMLO… y finalmente lo hizo.Hoy podríamos estar ante un caso semejante.Así como el presidente de la República dijo que él sería “el destapador” de las corcholatas pero el pueblo elegiría “el refresco”, al referirse a los prospectos de su partido, pareciera que ahora podría convertirse también en “el destapador” de la oposición. ¿Será?
