Una cascada de eventos políticos nos ha caído encima en las últimas semanas: la conformación del Frente Amplio por México y su éxito mediático; los ataques constantes del Presidente Andrés Manuel López Obrador contra la figura de Xóchitl Gálvez en una gratuita e involuntaria campaña que la ha hecho destacar más de lo que la 4T hubiera esperado; los muy apagados recorridos de las “corcholatas” por los estados del país y el error garrafal, grosero, del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, al afirmar que quien más ha gastado es Ricardo Monreal... Y por si faltaran hechos, la renuncia del gobernador Enrique Alfaro Ramírez a ser candidato presidencial.Las lecturas de cada acto, de cada declaración, han sido numerosas y abundantes. Unas más atinadas de que otras, pero siempre girando en torno de lo que hacen los actores políticos y todos con una sola agenda: las elecciones presidenciales 2024.En esta Palestra en particular, la propuesta es rescatar dos sucesos.El primero tiene que ver con el sorprendente quiebre que impuso la aparición de Xóchitl Gálvez como potencial candidata presidencial del Frente Amplio por México. Sencillamente se robó la escena y hurtó también, dicho metafóricamente, el protagonismo presidencial. Vamos… el Presidente autodesapareció para dejar el lugar a la senadora.Es más, en la semana anterior hubo al menos dos jornadas en las que el mandatario desde Palacio Nacional, desapareció de la agenda pública. Se habló de algunas de sus reacciones, pero de ninguna de sus declaraciones. Esto no había ocurrido hace cinco años, desde que iniciaron las ruedas de prensa mañaneras del Presidente, que se han constituido en su herramienta más eficaz y poderosa para atrapar la agenda pública y atraer la atención del país, y claro, distraer de los problemas urgentes que no se resuelven ni se mencionan.El segundo suceso es que después del anuncio del gobernador Enrique Alfaro para no lanzarse a la Presidencia, se abrió tímidamente una ventana para que Movimiento Ciudadano acepte unirse a la candidatura de la senadora Gálvez. Primero fue la declaración de Clemente Castañeda y después el gobernador Alfaro en su mensaje del 7 de julio.El cambio de postura de los emecistas jaliscienses ya pegó, y duro, en la opinión de Dante Delgado, presidente nacional de MC. Después de las elecciones de 2021, la postura naranja fue de rechazo total a cualquier alianza con PAN-PRI-PRD, pero si la candidata es Xóchitl, pueden reflexionarlo.El trancazo fue tan contundente que el mismo Dante Delgado ya se flexibilizó. Anuncia que pueden revisarlo, siempre y cuando la candidatura de oposición sea ciudadana y no la decisión de las cúpulas partidistas.En términos de simular, Dante está anunciado que después del desplante de Alfaro y Castañeda, está en vías de ceder. Se queda sin futuro su acuerdo inconfesable con el Presidente López Obrador y ahora su tarea será elaborar un discurso para disculparse con el Presidente y reconciliarse con el gobernador de Jalisco. Es el único futuro para MC, y será un futuro que tenga asiento en Jalisco.En breve, el gobernador neoleonés Samuel García y el alcalde Luis Donaldo empezarán a encontrarle virtudes a la senadora Gálvez.La agenda 2024 tiene la virtud (igual que todos las elecciones) de hacer muy maleable la voluntad de quienes están en desventaja.
