En el repertorio de frases desafortunadas de presidentes y ex presidentes de México hay muchas: desde el “Comes y te vas” que Vicente Fox le dijera al entonces mandatario de Cuba, Fidel Castro, en una visita que realizó en 2002 a México, hasta el “Cállate, Chachalaca” que Andrés Manuel López Obrador le lanzara al entonces presidente de la República Vicente Fox en 2006 durante un mitin político. Tan lamentable la una como la otra.Pero Vicente Fox, acostumbrado a emitir frases “pintorescas”, no vio venir el efecto de sus palabras el pasado 25 de noviembre al intentar criticar al precandidato a la Presidencia de la República por Movimiento Ciudadano, Samuel García, diciendo que: “Hay mucho detrás de esa sonrisa y esa dama de compañía”, a propósito de una publicación del periodista Pedro Ferriz en la plataforma X, la cual acompañó con una fotografía de García y su esposa Mariana Rodríguez; lo que no alcanzó a analizar fue que terminó agrediendo a la esposa del gobernador con licencia de Nuevo León.No hay justificación para Fox, tan no la hay que muy a su manera intentó -horas después- disculparse por lo sucedido. Tarde. Demasiado tarde. Para entonces, las redes sociales -un recurso que dominan muy bien Mariana y Samuel- estaban en llamas, y no era para menos. Violencia de género en tiempo real y nada menos que el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.En realidad da igual si es un 25N o cualquier otro día, el hecho es uno y el mismo. Lo que al ex presidente Fox y a muchos hombres se les olvida es que ya no es posible pasar por alto la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones. Los comentarios misóginos tienen efectos y consecuencias, a nadie le causa gracia, por el contrario, forman parte de un análisis del discurso -político o no- en el que queda velada la naturaleza de quien los emite y en ninguno de los casos saldrá ileso, por lo menos su imagen terminará “raspada” y se pondrá en tela de juicio.La candidata a la Presidencia de México, Xóchitl Gálvez, respondió con palabras de sororidad, pues ha vivido en su propia piel la violencia verbal de un Mandatario: “Mi lucha es contra la violencia hacia las mujeres, venga de quien venga, vaya contra quien vaya”. La diputada del PAN y ex primera dama Margarita Zavala se solidarizó con Mariana al decir que “es violencia contra las mujeres cuando nos quitan el nombre”.Las palabras de Mariana Rodríguez respondiéndole a Fox fueron precisas: “No le permito que me hable así a mí ni a ninguna otra mujer. No somos accesorios ni objetos ni puede faltarnos al respeto y menos de esa forma tan vulgar”. Ella salió a defender su nombre y el de todas las mujeres, y en ese acto dejó claro que tiene voz propia y no fue necesario que su marido la defendiera, lo hicieron todas las demás mujeres como una sola, sin importar edad o partido.Queda claro que hombres como Vicente Fox siguen necesitando un asesor para emitir declaraciones; no sólo dio encabezados para el anecdotario popular durante su gestión como Presidente, sino que casi dos décadas después conserva el mismo desatino de antes. Lo que posiblemente no esperaba era la reacción en redes sociales, territorio que Mariana domina como nadie y que hoy en día es determinante para la buena o mala imagen de quien sea; en su intento de poner en tela de juicio al precandidato de Movimiento Ciudadano le generó puntos de popularidad a Samuel García, como en su momento el Presidente López Obrador al poner bajo el reflector a Xóchitl Gálvez.Ejemplos como este nos dejan claro que frases vemos, pero efectos no sabemos... Ni Samuel ni Mariana vieron venir el embate de Fox, ni el ex mandatario esperó la reacción adversa de sus palabras. Por lo visto en esta contienda electoral el efecto “redes sociales” es determinante y cuidar el discurso hará la diferencia. ¿Será que finalmente veremos unas campañas con propuesta en lugar de intentar desacreditar a los otros aspirantes? O ¿será que seguiremos sumando más frases para el reproche popular? El tiempo nos dará la respuesta.