Después de trabajar desde los 17 años en oficinas notariales y mientras estudiaba la licenciatura en Derecho y otros posgrados en la materia, María Guadalupe Sánchez González fue construyendo su sueño de ser notaria titular, pese al dominio patriarcal que existe en el Colegio de Notarios y en las lógicas de poder de la clase política y gubernamental en el reparto de los Fiat que permiten este ejercicio profesional. Ya lo decíamos ayer, que esa visión machista tiene el escenario notarial en Jalisco muy lejos de la paridad de género con 263 notarios y sólo 28 notarias titulares.Con todo y ese panorama desfavorable, Lupita no se desanimó y confiada en la experiencia y el conocimiento que adquirió a lo largo de 33 años de trabajo en notarías, una de ellas del fundador del Instituto de Justicia Alternativa (IJA) y ex fiscal central, el notario Rafael Castellanos, confió en que pese a la simulación que se daba en muchos de los exámenes de oposición y el previo reparto de muchas de las notarías en juego a hijos de notarios y recomendados del Gobierno en turno, su dominio de la Ley Notarial le permitiría hacer un buen examen, alcanzar la calificación de al menos 80 puntos y obtener el codiciado Fiat y cumplir su anhelo profesional.Por eso estuvo pendiente de que apareciera la convocatoria del Gobierno del Estado para los nuevos Fiat que se deben publicar en el “Periódico Oficial El Estado de Jalisco”, y se presentó a aplicar el examen el 29 de junio del 2018. Fueron 100 preguntas, 50 de opción múltiple y 50 abiertas con un plazo de tres horas para que los cerca de 40 aspirantes contestaran. A Lupita le causó extrañeza que muchos de los aspirantes más jóvenes pero cercanos al Colegio de Notarios y con contactos políticos, fueran los primeros en terminar como si previamente hubieran tenido acceso a las respuestas. Era entonces el presidente del Colegio de Notarios de Jalisco, Adrián Talamantes Lobato, quien había asumido esa posición tras ganar una cerrada elección en diciembre de 2015. Por su cercanía con Enrique Alfaro, cuando asumió la gubernatura en diciembre de 2018 se sumó al Gobierno estatal como consejero jurídico, cargo que dejó en 2020 tras ser nombrado magistrado por el Congreso de mayoría naranja. Los integrantes del jurado del examen fueron los notarios Jorge Arturo Vázquez Ortiz, Felipe Vázquez Martín y Adalberto Ortega Solís.Ellos emitieron una calificación de 60 a Lupita que ella por supuesto rechazó. Como no existe la revisión de examen, tuvo que contratar abogados para tramitar un amparo que le ordenara al Colegio de Notarios hacerlo. Fue cuando se le vino el mundo encima a los que tramaron que era mejor arrancar hojas al examen que seguramente estaba bien contestado. Eso ya nunca se sabrá a ciencia cierta, pero todo indica que a Lupita le robaron la Notaría que soñaba. Mañana el desenlace de esta historia que puso en jaque a la casta notarial y que debe sacudir, abrir y sacar de la opacidad esta actividad pública, empezando por deslindar las responsabilidades de los involucrados en la mutilación del examen.jbarrera4r@gmail.com