Cuando Karl Benz patentó el Motorwagen, un triciclo con motor de gasolina, en 1885, jamás pensó que produciría una verdadera revolución global. Pero desde que el mundo descubrió que podría transportarse más rápida y cómodamente que en un caballo, han existido más de tres mil, sí, leíste bien, más de tres mil marcas de autos a lo largo de esa historia. Hoy, con la popularidad de los autos eléctricos, impuesta por las autoridades y puesta en la moda por Tesla, de nueva cuenta muchos, seguramente demasiados empresarios volvieron a pensar que pueden ser el nuevo Henry Ford, o al menos el próximo Elon Musk y fabricar un auto casi en su cochera, para terminar dominando el mundo más tarde.Vivimos una revolución en la industria automotriz global. Señalado como villano de la contaminación y del calentamiento global, el automóvil ha sido el blanco preferido de legisladores que, con mucha frecuencia, no tienen la menor idea de lo que realmente ensucia el aire que respiramos y que sube la temperatura global. De ahí que el estado de California, por ejemplo, quiera prohibir la venta de vehículos de combustión interna a partir de 2035. Yo diría que en ocho o diez años hablamos, ya que generalmente esos plazos son establecidos para conquistar simpatías de gente que entiende aún menos sobre la contaminación global.Pero el hecho es que todos ahora hablan de vehículos eléctricos y muchos, realmente muchos, los quieren fabricar. Y esto pasa aquí y en China. Bueno, mucho más en China.El gigante asiático tiene hoy en día alrededor de 120 marcas de autos locales. Y cuando digo alrededor, lo hago porque es posible que entre lo que escribo este texto y se publica, pudieron haber nacido una o dos más; 58% de las marcas de autos chinas tienen menos de 10 años de edad. Claro, difícilmente todas sobrevivirán. Varias pasarán por momentos en los que sus productos no son bien aceptados, tendrán crisis internas o experimentarán problemas distintos que pondrán en riesgo su existencia. ¿Cuáles son? Imposible decir, aunque podemos mencionar como más sólidas la que pertenecen al gobierno chino, como SAIC, FAW, Donfeng y Changan. Dentro de esas más de tres mil marcas que existieron, naturalmente hay muy pocas realmente conocidas; incluso, si son del vecino del norte, como Checker o Aerocar, que como dice su nombre, produjo autos voladores en 1940, cuando muchos hoy juran que es una idea nueva.Varias marcas muy conocidas desaparecieron, como American Motors, De Lorean, Duesenberg, Imperial, Nash, Packard o Pierce-Arrow. Más recientemente vimos desaparecer a Saturn, Scion, Mercury y Oldsmobile. Grandes del pasado hoy están sólo en museos, como Studebaker, incluso marcas revolucionarias como Tucker, de la que se dice fue derrumbada porque las grandes no querían más competencia. Otras históricas ynemblemáticas, como Willys-Overland, están presentes sólo como una versión de uno de los Jeep Wrangler.Hoy vivimos un fenómeno similar al del inicio de la era del automóvil, en el que nuevas marcas parecen brotar de la tierra. Sí, la mayoría viene de China, pero no todas. En Estados Unidos, por ejemplo, tenemos a Rivian, que pese a sus problemas aún se ha mantenido. Otras con muchas más dificultades pero que se rehúsa a morir, es Fisker. Lucid es otro de los nuevos fabricantes de eléctricos en la Unión Americana, que buscan robar una rebanada del pastel a las grandes GM, Ford y Stellantis, que muchos aún conocen como “Grupo Chrysler”. Pero hasta Vietnam tiene su marca ahí, con el deportivo Vin Fast.En México las marcas extrañan vivir en un mercado en el que compiten casi 70 marcas, cuando en España, un mercado más chico en volumen, están 120. De las chinas es difícil decir, porque se necesita más tiempo para ver cómo el mercado las recibe y cómo ellas se adaptan (servicios, refacciones, etc). Pero de las que ya estaban antes de la invasión china, podemos pensar en las que viven fuera de las 10 mayores y no pertenecen a un grupo fuerte ni son premium (que con pocas ventas se mantienen), creo que hay riesgos para algunas como Subaru y, pese que pertenece a un grupo grande, Seat. Entre las chinas, Baic no se ve tan sólida y a las demás, es importante que trabajen en mejorar su servicio, porque nunca se es grande lo suficiente como para ser inmortal… Pan Am que nos lo diga.
