Estamos cada vez más cerca de regresar del encierro por el coronavirus. A un encierro que ya no será “aislamiento voluntario” sino una paralización forzosa de actividades económicas y cotidianas; ni siquiera se permitiría el transporte público. Se trata del Botón de Emergencia, no el “botón rojo” o el “botón de pánico”, como lo han llamado. Al iniciar esta semana, el Gobierno de Jalisco reportó que hay 336.9 casos por cada millón de habitantes, y el límite son 400 casos.El otro índice de medición es la ocupación hospitalaria específicamente destinada a atender a pacientes de coronavirus. Si llegamos a 50%, se aplicaría el Botón de Emergencia, pero en este rubro estamos en 28.4% de camas ocupadas por afectados de este virus.Justo hace dos semanas, el 14 de julio, publiqué en Palestra 20 un texto titulado “El gobernador activará el Botón de Emergencia”. El Ing. Enrique Alfaro Ramírez recién había anunciado las nuevas medidas de restricción para la pandemia y además, se había publicado en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco.En lugar de mejorar, empeoramos. La balanza se inclina a favor de la sanción.No es asunto sencillo. Todo lo contrario.Desde aquella fecha, en este mismo espacio se dio cuenta de la estimación de Coparmex Jalisco: 11 mil empleos se perderán en caso de aplicarse el Botón de Emergencia, y cuando menos 312 empresas cerrarán definitivamente sus puertas. Ya no podrán soportar el cierre temporal.Apunte al margen: no ha ayudado en nada la mezcla de mensajes del Gobierno federal con los del Gobierno estatal, que quiérase o no, confunde al ciudadano común. Por una parte, las advertencias severas del gobernador Enrique Alfaro, y por su lado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, cuestionado siempre el uso del cubrebocas y celebrando que la economía está en posición de mejoría.Así no se puede.Y lo peor es perder el tiempo en la discusión permanente sobre quién tiene la razón: el gobernador o el Presidente.La realidad se compone de números, de estadísticas, y no de argumentos políticos.Comparto: en el reporte oficial que se difundió ayer 27 de julio, constaron 658 nuevos contagios, para sumar 26 mil 533 casos. Además, se reportaron 17 fallecimientos adicionales, para completar una cifra de mil 411.La Secretaría de Salud Jalisco reitera dos recomendaciones elementales, que son reducir la movilidad (no salir a las calles) y usar el cubrebocas en sitios públicos.Es extraño, por decir lo menos, que el Presidente de la República desacredite esta medida, cuando la Organización Mundial de la Salud la recomienda con tanta insistencia en todo el mundo, y muy particularmente en los países de América Latina, que integran la región continental más afectada por el coronavirus. Pero en este momento, lo pertinente es usar el sentido común e ignorar las posturas controversiales de autoridades. De cualquier manera, López Obrador no es el único, porque también ocurre con Jair Bolsonario, en Brasil, y Donald Trump, en Estados Unidos.Para el gobernador, si se presenta el caso, declarar el Botón de Emergencia será un trago muy amargo. El daño a la economía y la inconformidad social serán mayúsculos. Pero primero está el principio de protección a la salud.
