La falta de empatía y cercanía con las causas y demandas feministas en el Congreso del Estado habían aflorado ya cuando a principios del mes pasado la mayoría de diputados y diputadas del partido Movimiento Ciudadano (MC) se negaron a llamar al fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz a comparecer al Congreso sobre las investigaciones para dar con el paradero del magistrado José de Jesús Covarrubias Dueñas, quien cumplió ya más de un año prófugo de un aparato de justicia patriarcal que parece no hacer nada para llevarlo ante un juez y responda por las acusaciones de abuso sexual infantil y corrupción de menores, que hizo su ex pareja Blanca Paredes a partir de unos videos en los que se le ve acariciar a su sobrina menor de edad. Desde entonces quedaron en entredicho las convicciones de género que hay en el Congreso del Estado, pese a tratarse de una Legislatura que por primera vez en la historia tiene mayoría de mujeres y que incluso se jacta de tener una “bancada de género” que deja de lado diferencias partidistas en busca de iniciativas en pro de una mayor equidad y combate de las violencias contra las mujeres.Pese a que la bancada mayoritaria de MC la integran más mujeres que hombres, al igual que sus aliadas del PAN, y la única diputada del Partido Verde, estas no han hecho pesar en sus fracciones la “bancada de género” cuyos posicionamientos sólo han quedado en los discursos y muy alejados de sus votaciones que no responden a los intereses ni causas del feminismo sino preservan la lógica machista que domina en nuestra clase política y gubernamental.Pero el colmo de esta falta de congruencia en el Congreso local de mayoría femenina vino el miércoles pasado, cuando en el #8M, en plena conmemoración central del Día Internacional de la Mujer y cuando el sector femenino de Jalisco rompió récords de participación en las manifestaciones públicas para protestar por la violencia contra las mujeres y su expresión más extrema, como son los feminicidios, y para exigir equidad en todos los ámbitos de la dinámica privada, social y pública en el Estado, sus representantes de género en la bancada mayoritaria del Congreso y sus aliadas volvían a rechazar la comparecencia de funcionarios y funcionarias del Gobierno estatal en cuyas responsabilidades figura justamente combatir la violencia contra las mujeres y procurar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Así, con el voto en contra de MC, PAN y Verde, la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo local rechazó llamar a rendir cuentas al coordinador del Gabinete de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, a la secretaria de Igualdad Sustantiva, Paola Lazo, y otra vez, al fiscal estatal, lo que volvió a exhibir al Congreso local insensible y sordo a las causas del #8M que retumbaron ese día en las calles de Guadalajara y muchos otros municipios del Estado.jbarrera4r@gmail.com
