Después de seis meses de que surgió, el conflicto entre la facción que controla el Gobierno del Estado y el grupo que controla la Universidad de Guadalajara (UdeG), los dos grupos políticos más influyentes de Jalisco, está escalando hasta un punto de máxima confrontación. El grupo político de la UdeG, que controla el ex rector Raúl Padilla López desde 1989, ha decidido apostar por una movilización masiva mañana jueves 26 de mayo en la que pretenden sea la marcha más grande en la historia del Estado. El conflicto inició en septiembre del año pasado cuando el poder Ejecutivo del Estado, que controla Enrique Alfaro Ramírez, decidió recortar 140 millones de pesos (MDP) que estaban asignados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales. El grupo de la UdeG protestó públicamente por esta decisión, trató de combatirlo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin éxito, y políticamente apostó por realizar decenas de caminatas públicas partiendo de la rectoría universitaria hasta Casa Jalisco, sede oficial del poder Ejecutivo. Ante la falta de respuesta del Gobierno del Estado y ante la falta de voluntad política para llegar a acuerdos, el grupo político de la UdeG apostó por la que llaman la mega-marcha del 26 de mayo. De parte del grupo político que controla Enrique Alfaro Ramírez ha habido respuestas ante las protestas universitarias. Abiertamente el gobernador Enrique Alfaro ha aumentado el nivel de cuestionamiento al rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí y al jefe del grupo, Raúl Padilla López. Entre otras respuestas, el grupo alfarista ha tratado de afectar a servidores públicos cercanos al grupo UdeG, como a jueces a quienes removieron de sus plazas para reasignarlos en localidades alejadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Alfaro y su grupo cercano han presionado a distintos actores políticos para que se definan públicamente en apoyo al Gobierno del Estado, como fue el caso del presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro quien pretendía deslindarse del conflicto por la buena relación que lleva con el ex rector Raúl Padilla. Otros actores políticos y empresariales también han sido presionados para definirse a favor del alfarismo y contra el padillismo. Además, como regularmente lo hacen en las campañas electorales, echan mano de maniobras y artimañas como distribuir volantes apócrifos, como ocurrió el sábado 21 de mayo durante los exámenes de ingreso a la UdeG en donde se sugería que se garantizaba el ingreso a la universidad asistiendo a la marcha de mañana. Otra maniobra fue llevar grupos de personas enmascaradas a los domicilios particulares del rector general y del ex rector Padilla López. En redes sociales también se difunden videos denigrando a los políticos universitarios. Es el estilo de las maniobras que utiliza el alfarismo en sus contiendas políticas. Públicamente se nos ha dicho que el conflicto inició por la reasignación de los 140 MDP destinados al Museo de Ciencias Ambientales. En privado seguramente hay otras razones que explican este conflicto entre los dos grupos políticos más poderosos del Estado.El mensaje oficial de la UdeG es que se está movilizando en defensa del presupuesto, pero también en defensa de la autonomía universitaria. Por su parte, el discurso de Alfaro, de su equipo y del partido que controlan, Movimiento Ciudadano es que se respeta la UdeG pero se está en contra del grupo que hace negocios manejando la universidad. En medio de este conflicto vale la pena recordar que antes estos grupos han sido aliados políticos y electorales. No está de más recordar que Enrique Alfaro llegó al Gobierno de Tlajomulco de la mano del padillismo y que en la campaña por la gubernatura del Estado, Alfaro recibió gustoso el apoyo del grupo político de la UdeG. Las razones reales del conflicto, por lo tanto, no son claramente las que se exponen en los discursos de ambos grupos.Ayer el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, difundió un mensaje donde afirma que el origen de la ruptura ocurrió por la molestia de Enrique Alfaro por críticas de universitarios a los temas de inseguridad, crisis por desapariciones e incluso por salir a marchar en protesta por la desaparición de los hermanos González Moreno en mayo de 2021. El rector afirma que el origen del conflicto es por la intolerancia del gobernador a la crítica y a la disidencia.Entre los universitarios hay una inconformidad real, más allá de las autoridades o del padillismo, al manejo del alfarismo al poder Ejecutivo y sus agresiones a la universidad que afectan la autonomía universitaria. Esta inconformidad podría convertirse en un aglutinador de las distintas inconformidades que existen en contra del Gobierno de Alfaro por los problemas no resueltos o por los problemas que ha creado en su administración, como el endeudamiento, los programas recaudatorios, la inseguridad y la crisis por desapariciones y forense que existe en Jalisco.El conflicto no termina mañana con la marcha, entrará a otra fase de mayor intensidad del desencuentro.