Pase lo que pase, la elección de mañana no será una elección limpia a pesar de que nuestro sistema electoral y de partidos es sumamente costoso; nuestra búsqueda de la democracia es una de las más onerosas del mundo. Según lo publicado por el INE en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 2018, los mexicanos invertimos más de 17 mil millones de pesos en organizar los procesos electorales, fortalecer la cultura democrática, la igualdad de género, la equidad, y la legalidad de partidos políticos. Sumado a esto casi siete mil millones de pesos más en el financiamiento público para el sostenimiento de actividades de los Partidos Políticos. Dando un total de más de 24 mil millones pesos en garantizar nuestro voto y tener una contienda que nos dé la certeza, que los resultados serán respetados.A pesar del esfuerzo titánico de todos los mexicanos, del mismo Instituto Electoral y de todos los ciudadanos que colaboran de forma directa e indirecta en este proceso y ejercicio democrático, nuestras elecciones no serán ni pueden ser calificadas como limpias. Este proceso electoral quedará para siempre manchado de sangre. Y es que no podemos pensar que nuestro voto es libre y que el ejercicio democrático cumplió su objetivo si al momento de escribir este artículo la suma de políticos asesinados, según el reporte de la consultora Etellekt es de 114 políticos, de los cuales 43 eran candidatos o precandidatos. Espero que al momento de publicarse este artículo la cantidad no sea aún mayor.No me voy adentrar por el momento en quiénes pueden estar detrás de estas muertes ni de las muertes de periodistas, de los miles de muertos al año y de los desaparecidos; sólo voy a decir que todo tiene un propósito y donde desgraciadamente todos perdemos hay quienes piensan haber ganado. Esta elección nos lastima, nos duelen las voces que no serán ya escuchadas, los votos que no podrán ser ejercidos y el futuro de un grupo de personas que con una estrategia vil y sanguinaria ya ganaron al haber votado y elegido sus candidatos con balas y con miedo.Así que al final de la jornada electoral podremos tener los mejores discursos en pro de la democracia y del ejercicio libre de todos los mexicanos, pero ni el Presidente de México ni el Consejero Presidente del INE podrán decir que la elección de 2018 fue una elección limpia, porque cada una de las boletas y cada uno de los votos estarán manchados, manchados con tinta indeleble de sangre.consentirte@copinsa.com.mx