Hoy el canciller Marcelo Ebrard está en Washington. Lo único que sabemos del viaje es que es una consecuencia de la conversación telefónica que el viernes tuvieron los presidentes López Obrador y Biden. Después de la llamada se dijo que el motivo era básicamente para redondear (?) la agenda de la Cumbre de las Américas del mes próximo en Los Ángeles, pero……habiendo tantos ‘desacuerdos’ en estos momentos entre los dos países, tantos pendientes por resolver y tantas cosas por corregir, la vista de Ebrard debe de tener otros motivos más importantes y prioritarios que detallar una agenda continental, máxime cuando las minutas las controlan funcionarios de otros niveles. Deben ser seguridad, migración y detalles del tratado de comercio -donde a pesar de estar firmado hay algunos asuntos que necesitan llevarse a cabo tal cual y como está redactado y no como supuestamente Mexico lo quiere interpretar- los que necesitan hablarse, discutirse y cumplirse.Ahora bien, respecto a la Cumbre de las Américas, el presidente de México -tal y como ratificó ayer en su mañanera- intenta que a ningún país se le excluya de la reunión, sin importar sus tendencias políticas o diferencias que tenga con Estados Unidos. “Cómo es que no convocamos a una Cumbre de las Américas y no invitamos a todos. Entonces, ¿de dónde son los que no están invitando? De qué continente, de que galaxia, de que satélite, además, vamos a dialogar, vamos a entendernos, a unirnos, a hermanarnos, no a la confrontación”.A la petición de López Obrador que hizo a Biden el viernes pasado para que países como Cuba, Nicaragua y Venezuela les sea extendida la invitación, ayer lunes llegó una respuesta directa de Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense, quien dijo: “En un momento clave de nuestro hemisferio, un momento en que estamos enfrentando muchos retos para la democracia, países como Cuba, Nicaragua y el régimen de Maduro no respetan la Carta Democrática de las Américas y por tanto no espero su presencia”.De antemano se sabe que una de las intenciones de Biden en esta reunión es encontrar el apoyo continental a la posición que asume Estados Unidos en lo que se refiere a la invasión de Rusia en Ucrania, como hace algunos días se lo dio el bloque europeo, y por supuesto, aprovechar para discutir los pendientes de la región. Sin embargo, en la convocatoria, a la que todos los países de América deben asistir, el presidente López Obrador tiene razón. Si hay problemas, diferencias ideológicas y si no hay relaciones, el problema estará destinado a ser permanente y olvidarse de esta pequeña rendija de posibilidades de acercarse y dialogar, y si bien es cierto que los disentimientos no terminarán, pero por lo menos que se dé la oportunidad de plantear y eventualmente conseguir un avance en los desacuerdos. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net