En la vida hay dos posturas a este respecto. Tienes una idea, un plan y las ganas de hacerlo; pero no lo haces. O te empeñas en realizarlo con persistencia y tenacidad. Estos últimos, son los que ciertamente tienen más fuerza de voluntad. Porque hacen las cosas, pase lo que pase, y están dispuestos a saltar cualquier obstáculo, con tal de alcanzar el objetivo. Desgraciadamente, éste mundo está lleno de personas con fatiga mental, cansancio y en fin pereza. Simplemente no tienen la fuerza suficiente para realizar las cosas, o se desaniman muy rápido. La fuerza de voluntad es una característica muy importante en las personalidades exitosas, son hacedores. Tienen un proyecto y lo realizan, al final verán cómo lo hacen, tal y como los arquitectos y los ingenieros. Algunos se tardarán más que otros; pero lo van a acabar terminando. Esa fuerza hay que entrenarla, al igual que la fuerza fisica, hay ejercicios básicos qué implican aumentar la capacidad de hacer las cosas y sobre todo el terminarlas, sin pretexto alguno. Un primer ejercicio, es empezar. Tienes una idea, un plan, un objetivo, pues a dar los primeros pasos. Será fácil o complejo; pero ya empezaste, eso es lo que importa. Poner la primera piedra. Por ello se hacen ceremonias y rituales, cuando se bendice la primera piedra, y asegurar que vendrán las subsecuentes, hasta algún día cortar el listón en la fiesta de inauguración. El segundo ejercicio es el de ser constantes, poner un ladrillo todos los días, o escribir, día a día, una página del libro que quieres realizar, pues al pasar el tiempo, habrás terminado con la obra. Un tercer ejercicio, es irle aumentando poco a poco tu capacidad de realizar las cosas, hoy pones un ladrillo, mañana dos y la semana que entra llegarás a tres o cuatro. Inicias corriendo un kilómetro, y acabarás corriendo un maratón. Un cuarto ejercicio es el no aflojar el ritmo, ni dejar que algún pretexto o justificación, te sabotee tu proyecto u obra. Si tienes en mente un viaje, no inventes nada negativo y no lo permitas; pero vas a irte. Los vas a realizar, salvo situaciones de fuerza mayor. Lo peor, que te puede pasar es que te inunde la pereza y empieces por dejar las cosas a medias y no concluirlas.Así que confía más en ti y ejercita tu poderosa capacidad de realizar las cosas, porque hay que tomar en cuenta que el músculo que no se usa se atrofia.dellamary@gmail.com