Acabaron por fin, los recorridos de los seis aspirantes de Morena, el PT y el Partido Verde, que los llevaron por todo el país para acercarse a los simpatizantes del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde ayer, inició el proceso de aplicación de la encuesta con la que se definirá a quien será candidato (o candidata) para las elecciones 2024. En Jalisco, coincidieron casi al mismo tiempo Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón y ambos se hicieron ver como los finalistas de la competencia… aunque aparentemente Claudia le robó el show al ex canciller.¿Por qué esta afirmación? Sencillo. Marcelo Ebrard se empeñó en diferenciarse de Claudia. Con el trillado “con todo respeto”, aseguró que de todos los morenistas, él es quien tiene más experiencia, conocimiento y propuestas. Puede ser. Y por eso llamó la atención que en su último evento, junto al Monumento a la Revolución en la capital del país, Sheinbaum habló del “segundo piso” de la Transformación, que ella dirigirá siendo candidata y después Presidenta.Literalmente, le hurtó el concepto a Ebrard.En la guerra y en el amor, y en las campañas de la 4T, todo se vale.Hace un par de semanas, en sus redes sociales, Marcelo Ebrard lanzó una arriesgada apuesta: anunció a todos los simpatizantes de Morena y del Presidente AMLO, que la disyuntiva para 2024 es sencilla: con él, el futuro de México; con Claudia, quedarse igual.Y el equipo de Sheinbaum le dio la vuelta… ahora es ella quien anunció un fin de ciclo con López Obrador. Se presentó como la continuadora del proyecto de transformación y la nueva líder de un proyecto político que inició en 2018.Si como lo indican prácticamente todas las encuestas, Sheinbaum es la puntera en las preferencias, y si su discurso alcanza a “pegar” antes de que se realicen las entrevistas de Morena para anunciar su resultado final, habrá propinado el último revés a Marcelo Ebrard.Y así, se consolida un escenario que se convirtió en una profecía autocumplida en México: sólo candidatas para la Presidencia en 2024 y finalmente, la primera Presidenta.Lo último que queda por decir sobre Ebrard es que rechazó categóricamente, casi hasta con enfado, que pueda aceptar una invitación a ocupar un cargo público. No quiere -dijo- ocupar otro cargo que no sea el de Presidente de la República. Pero todo cambia. Es de suponerse que si termina derrotado otra vez en su aspiración presidencial (como ya le ocurrió para la elección del año 2012 ante López Obrador) y en el escenario probable de que Morena retenga la Presidencia, lo invitarán de nuevo a formar parte del gabinete. El tiempo lo dirá.Por lo pronto, Alejandro “Alito” Moreno, el dirigente nacional del PRI, cerró la pinza para favorecer a Xóchitl Gálvez al reconocer que las tendencias de votación en el Frente Amplio por México no ayudan a Beatriz Paredes Rangel. La preferida de las redes sociales ya tiene el apoyo de los tres partidos políticos que integran la alianza: PAN, PRI y PRD.Nos encaminamos a la elección presidencial femenina que marcará un hito en la historia del país.Tome nota… en el choque interno de Movimiento Ciudadano, entre Dante Delgado y el gobernador Enrique Alfaro, ya se habla de Patricia Martínez (también senadora), para ser candidata presidencial. Todo entre mujeres. Pronto se sabrá.
