Ulises Dávila volvió a ser rechazado por Chivas, pero a diferencia de hace un año cuando quiso llegar procedente de Santos, en esta ocasión el habilidoso jugador sí convenció al técnico en turno, Tomás Boy, pero terminaron siendo los malditos dineros lo que imposibilitaron la vuelta del canterano rojiblanco.Tampoco crean que el “Jefe” quedó deslumbrado por el ex jugador del Santos, quien presume como mayor logro haber fichado por el Chelsea, equipo en el cual no vio ni un minuto de juego, es más, ni siquiera fue considerado, ya que fue fichado como promesa y no dio el ancho en el fogueo, el cual se dio en la Liga de Holanda con el Vitesse, ni en la Segunda División de España, donde estuvo con varios equipos, entre ellos con el Córdoba, donde le fue mejor. Después pasó al Santos y de ahí al Delhi Dynamos de la India, tras estar un periodo parado.Bueno, para no hacer el cuento largo, me cuentan fuentes cercanas a Dávila, que el zurdo terminó padeciendo la salida de José Luis Higuera, con quien ya había acordado el tema salarial, pero que al ser destituido fue Mariano Varela quien entró a negociar, y ahí fue donde todo se derrumbó.Dávila quería un salario que le permitiera estar un año tranquilo en Guadalajara y sólo concentrarse en el equipo y levantar su carrera, pero Varela le ofreció un sueldo bajo, para marcarlo como el jugador peor pagado de la plantilla estelar del Rebaño.Pues es evidente que el jugador no aceptó, y no porque se hubiera ofendido, porque de verdad tenía ganas de triunfar en Chivas, sino porque después le llegó una oferta del futbol australiano, que lo pone al nivel de buen sueldo en el futbol mexicano y por eso su decisión.Ahora el problema y la molestia es de Boy, quien tendrá que sacarse de la manga otro volante por izquierda, de esos que no hay en el futbol mexicano y que sirva de presión para Gael Sandoval. Ya veremos si Chivas le da oportunidad a un canterano o sorprende con un refuerzo.Los rojinegros siguen analizando y analizando a quién cortarán para darle cabida a un portero… o si le dan cabida a un portero.El problema de Atlas es que ya llegó al límite de 12 extranjeros contratados, tomando en cuenta que sólo nueve pueden ser convocados, así que siempre mandarán a tres a tribuna.Cufré no quiere a Andrés Andrade y le buscan acomodo en el Ascenso o en Sudamérica, pero su alto sueldo les ha complicado las negociaciones.El otro que podría salir y tiene más cartel en Ligas como la ecuatoriana y colombiana es Jorge Segura, quien al amarrar a Anderson Santamaría tendría pocos minutos, sobre todo por la llegada de Martín Nervo, quien apunta a la titularidad.