Aunque Tomateros de Culiacán hizo buenos los pronósticos con mayor facilidad en cuanto a la etiqueta que ostentaba como favorito para imponerse a los Algodoneros de Guasave, al finiquitar la serie en solo seis juegos logrando su boleto a la gran Final y ganando con ello un día más de descanso, Charros de Jalisco también hicieron válidos los momios a su favor al dar cuenta de Sultanes de Monterrey, pero a diferencia de los culichis requirieron de desahogar los siete cotejos para al final imponerse entre altibajos, pero mostrando en el último evento la fortaleza que gozan por su roster tan calificado individualmente y haciendo gala en ese juego postrero rumbo a la Final que cuando las cosas se hacen bien y se reúnen circunstancias es alcanzable el éxito.El conjunto culichi se convirtió en el primer finalista de la Liga Mexicana del Pacífico tras ganar la serie 4-2 a los Algodoneros. Ya antes, este conjunto sinaloense que clasificó de panzazo a Playoffs habiendo ostentado el último sitio de los ocho clasificados, había eliminado en la primera ronda por barrida a los líderes de las dos vueltas, los Mayos de Navojoa.Charros por su parte, que ya había dejado en el camino a Águilas de Mexicali en la etapa de repesca, batalló más para lograr su pase a la última fase de la competencia al tener que llegar hasta la última instancia, es decir, al séptimo juego para imponerse a los Sultanes y habiéndose complicado particularmente la existencia en el sexto cotejo, cuando fueron apaleados 15-5 en un duelo en el que nuevamente se exhibieron los errores y altibajos que el cuadro jalisciense ha venido padeciendo a lo largo tanto de la campaña regular como en Postemporada.Para la Final, aunque se advertía la necesidad de sumar un pitcher a las filas del cuadro jalisciense, Charros se reforzó con el tercera base de Algodoneros de Guasave, Esteban “Pony” Quiroz tras la baja de Agustín Murillo, en tanto que Ricardo Serrano, infielder de Sultanes fue su segunda elección. Por su parte, los Tomateros se hicieron de los servicios del abridor Nick Struck, de los Sultanes, y como segunda opción, sumaron al lanzador Edgar Torres.La edición 2021-2022 de la gran Final por el título de la Liga Mexicana del Pacífico será una reminiscencia de la batalla por la corona que ambos conjuntos desahogaron en la campaña 2014-2015 cuando los campiranos albiazules jaliscienses llegaron a la parte culminante del certamen como el mejor conjunto por su desempeño en las dos fases de la agenda ordinaria y además en las etapas de repesca y Semifinal, pero de manera dolorosa sucumbieron ante los pupilos de quien entonces y ahora es su mánager, el polémico Benjamín Gil, siendo que por su parte habían llegado a la clasificación como el último de los participantes a partir del famoso Repechaje que en esa época se usaba y sin gozar de etiqueta de favoritos terminaron llevándose el galardón con el desencanto de la afición jalisciense que desde esa primera campaña de esta nueva etapa de los Charros en la LMP, ya soñaba con la corona que habría de llegar en la campaña 2018-2019, después de un largo ayuno.Cabe recordar que a partir de esa dolorosa derrota para el conjunto jalisciense, se agudizó la rivalidad entre las dos instituciones propiciada en gran medida por la actitud antideportiva del propio Gil, quien profirió burlas, expresiones soeces y señas muy alejadas de la ética beisbolera más elemental, algo que sin duda la afición jalisciense que apoya y respalda a Charros de Jalisco no ha olvidado.Y será en casa de los caporales albicelestes donde a partir de esta noche se disputarán los primeros dos juegos de la Final para luego viajar a territorio culichi a enfrentar posiblemente tres cotejos más, y de ser necesario, la serie regresará a Jalisco en pos de definir al campeón.La moneda está en el aire, Charros busca su segundo título de esta nueva era en la LMP y Tomateros el tricampeonato.bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
