Lunes, 25 de Noviembre 2024

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Charros; mucho por mejorar tras gris campaña

Por: Salvador Cosío Gaona

Charros; mucho por mejorar tras gris campaña

Charros; mucho por mejorar tras gris campaña

Habiendo concluido el béisbol invernal en Latinoamérica con la culminación de la edición 63 de la Serie del Caribe ocurrida en Mazatlán Sinaloa, es interesante realizar una evaluación somera sobre la mediocre actuación de Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). 

La gris actuación del conjunto albiazul jalisciense, que obtuvo un séptimo lugar en la tabla por puntos al contabilizar 11, habiendo finalizado la primera y la segunda vuelta de la fase regular colocados en el sexto lugar del standing; en la primera ronda con saldo de 15 victorias y 14 derrotas y en la segunda dividiendo 15 y 15, no tiene un parámetro adecuado en relación a la calidad de los peloteros en su roster; al tener muchos de los considerados mejores en las posiciones que defienden;  con un infield de privilegio conformado con peloteros de la talla del ex ligamayorista Christian Villanueva, José Manuel “Manny” Rodríguez, Amadeo Zazueta, y Agustín Murillo, que se desempeñan en el cuadro con gran eficacia ordinariamente, y en la receptoría Gabriel Gutiérrez, bien respaldado por Alan Espinoza y Santiago Chávez; y qué decir de las caras jóvenes como Jared Serna que tuvo un exitoso debut, con eventuales participaciones de Juan González Pardini y la consolidación en su segunda campaña profesional de Misael Rivera; sin dejar de establecer la presencia intercalándose la cobertura de la primera almohadilla del cubano Henry Urrutia y el polémico Japhet Amador, que vienen del equipo campeón de la temporada 2017-2018 y son parte de lo que Charros debería cuidar como su columna vertebral. 

En los jardines se tuvo una buena cobertura con la presencia de Julián Ornelas luciendo mucho más sólido. Carlos Figueroa brilló tanto como patrullero con excelente cobertura, como con un gran trabajo como primer bat natural corriendo a las bases; destacando  el buen trabajo del otro gran artillero cubano Dariel Álvarez, quien cumplió a la defensiva en las praderas, así como la presencia del experimentado Sergio Pérez y los destellos de los chamacos Ossiel Flores y Fernando Villegas.

El staff de pitcheo fue el talón de Aquiles de Charros, se tuvieron severos problemas por inconsistencias en el nivel de desempeño, de lesiones, el arribo tarde de peloteros que fueron puntales el año anterior y la limitación de no poder contar con otros serpentineros estelares foráneos al solo poder tener  en el roster activo al mismo tiempo a tres extranjeros.
No obstante tenían en el papel la importante presencia de Marco Tovar, José Oyerbides y Manuel Flores, que fueron pilares la temporada anterior, no resultaron muy útiles en esta, por más que Luis Iván Rodríguez fue la revelación positiva este año pero sufriendo altibajos al final, aunque fue destacable el buen trabajo de Orlando Lara, que aun cuando empezó tarde por lesión cerró muy bien, y la buena labor de Brennan Bernardino, hubo problemas con jugadores que se trajeron y no fueron suficientemente sólidos como Luis Alonso Mendoza, Jasson Urquidez, Horacio Ramírez y Rolando Valdez,  entre otros. Aunado a ello, algunos novatos que estuvieron jugando intermitentemente -como Raúl de los Reyes,  sufrieron altibajos, pero aun así pudiendo destacar la mediana labor de otros ya con experiencia como Alemao Hernández, Iván Salas, Alejandro Martínez, Mauricio Lara, Felipe Arredondo y Linder Castro, que cumplieron en lo general sin lucir imponentes, y algunos destellos del ligamayorista Jesús Cruz Sustaita.

Por problemas entre directivos no se consolidó la presencia de Roberto Osuna que reportó con el equipo pero no jugó, y del cerrador estelar Sergio Romo, que se retiró tras participar en un solo cotejo por falta de cumplimiento a su contrato por la directiva de facto del plantel.

Ya hemos hablado de los errores en cuanto al manejo del bulpén, de la administración del roster en especial del cuerpo de lanzadores, y las pifias al momento de adquirir refuerzos cuando en lugar de fortalecer con un abridor se optó por un bateador que no era necesario.

Pero el problema de Charros fue el contraste entre la fortaleza ofensiva mostrada en su parque de pelota en la colonia Tepeyac en Zapopan y la inoperancia en gira, de ahí que en el balance pesan mucho los fracasos  del equipo al batear pinguemente y con muchos traspiés en pitcheo jugando de visitante.

En suma: Aquejado por mala dirección técnica y especialmente por problemas administrativos y financieros derivados de ausencia de liderazgo ante el conflicto legal que lo vulnera, Charros queda mucho a deber en su desempeño a pesar de haber contado con recursos humanos sobresalientes.

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