Ahora que volvió a ponerse de moda vivir en Palacio Nacional, no estaría de más consultar los usos y costumbres de quienes llevan muchos siglos ocupando esas principescas moradas, cuando menos para hacerse una idea de todos los cargos y chambas con los que ahí, en la comodidad de su hogar, Su Alteza Serenísima (la actual) puede fortalecer la hasta ahora flaca y dudosa nómina de ninis en proceso de desninización, aunque algunos serían más a propósito para huérfanos del CONACYT y el CONACULTA ya despojados de sus escandalosos privilegios.Se intentó consultar la plantilla de empleados de la anterior Alteza Serenísima, pero tal parece que, además de haber preferido sentar sus reales en el antiguo palacio episcopal de Tacubaya, a López (el otro) sus once pasos por el poder no le alcanzaron, entre tanta trifulca, para realmente organizar su corte comme il faut. Así que, para no variar, habrá que consultar la nómina de la casa real británica, donde se las saben de todas todas y hay chambas para todos (que con poco esfuerzo podrían tropicalizarse para uso tabasqueño en Palacio Nacional).Entre los atractivos puestos (todos verídicos) a los que se puede aspirar en Buckingham y demás residencias reales, están los siguientes:1. El Gran Trinchador de Inglaterra (Grand Carver of England). Se trata de un oficio hereditario que desempeña el conde de Denbigh y Desmond, quien aparece en los banquetes más importantes con una temible panoplia de trinches y cuchillos para lidiar con cuanto bicho se come en la mesa real, desde el roast-beef hasta las más intrincadas piezas de caza. Algo de ciencia tiene este oficio; para empezar, el candidato tendría que leerse el Arte cisoria del marqués de Villena, el mejor tratado teórico del yantar medieval. Sin embargo, habrá de desplegar su propio ingenio para aprender la anatomía de la fauna de la tierra (el pejelagarto, el armadillo, la iguana...)2. El Guardián de la Real Colección Filatélica (Keeper of the Royal Philatelic Collection). La Reina de Inglaterra no sólo aparece en los sellos de correos, sino que también, como varios de sus antepasados, los colecciona (y también los expone al público). El actual Conservador de la enorme colección es el especialista Michael Sefi. Aunque en Palacio Nacional quizá no haya preferencia por las estampillas, alguna colección habrá para conservar, aunque sea de álbumes de cartitas, corcholatas, selfis, perversos artilugios de espionaje...3. El Gaitero de la Soberana (Piper to the Sovereign) se llama Scott Methven y su función es tocar la gaita todos los días entre semana a las 9 a.m. en el palacio donde esté la Reina en residencia. La tradición se remonta a la Reina Victoria, a la que le encantaba despertar al son plañidero de ese céltico instrumento. En Palacio Nacional podría quizás organizarse un toque mañanero de marimba, aunque tendría que ser mucho, mucho más temprano, para amenizar el ingreso al rosario de la aurora.