El alcalde de Puerto Vallarta, Arturo “El Cepillo” Dávalos, está listo para enfrentar la pandemia de COVID-19.Mientras gobiernos como Guadalajara reconvirtieron una Cruz Verde y compraron ventiladores mecánicos, en el puerto jalisciense van un paso o “seis metros bajo tierra” adelante, según se vea.En una sesión del pleno del Ayuntamiento este lunes, “El Cepillo” prometió que el COVID-19 no los iba a agarrar “desprevenidos”. Por eso, dijo, Servicios Municipales prepara “500 fosas dobles” para enterrar a todos los difuntos que podría provocar la pandemia. ¡Plop!***Por cierto, la Cámara de Comercio de Puerto Vallarta se quejó de que los apoyos del Gobierno de Jalisco a negocios y desempleados no incluyen al puerto.La presidenta de Canaco-Servytur, María Fernanda Arreola Bracamontes, criticó que las citas a candidatos sólo se ofrecen en la Zona Metropolitana de Guadalajara.El reclamo es porque el puerto, al vivir del turismo y el sector servicios como restaurantes, bares y hoteles, será uno de los más afectados en materia económica por la pandemia.***A todos nos quedó claro que con la emergencia sanitaria por el COVID-19, el aislamiento en casa se amplió hasta 30 de abril, sobre todo adultos mayores, embarazadas y personas con diabetes, cardiopatías y otros.En donde hay confusión es en las implicaciones que esto tiene para las empresas. Especialistas señalan que la Ley Federal del Trabajo estipula la suspensión colectiva de relaciones de trabajo por una emergencia sanitaria o por causas de fuerza mayor.Sin embargo, el acuerdo publicado el lunes en el Diario Oficial de la Federación argumenta una “crisis sanitaria por causa de fuerza mayor”.La ambigüedad radica en que la ley marca una o la otra, y cada una implica obligaciones más severas o más laxas en el pago salarios de los empleados que la 4T pide que se entreguen íntegros cuando en el plano real hay muchos negocios que no podrán sostener salarios un mes.
