Los que le entienden a ese mágico y a-veces-menso mundo de la política tienen tatuada una máxima para la correcta ejecución de planes: el timing lo es todo.De este anglicismo surge la estrategia para saber exactamente cuándo anunciar una candidatura, en qué coyuntura tuitear, convocar a medios o simplemente compartir un momento privado con tus gobernados.Por ejemplo, como un personaje público de cargo importante, no es lo mismo compartir un momento en familia durante la cena de Navidad, que hacerlo justo el día en que se lleva a cabo una manifestación debido a la gran cantidad de desaparecidos que hay en el Estado que gobiernas.También queda horriblemente fuera de timing que publiques que las Fiestas de Octubre son un espacio para vivir en familia y horas después se registre una balacera que obligue a evacuar a todos los que estaban allí.O ir al concierto de Andrea Bocelli el mismo día en que cientos de brigadistas combaten un fuerte incendio que llenó de humo a Guadalajara, o anunciar el patrocinio a un equipo de futbol en España… o una pelea del “Canelo” y enseguida decir que los feminicidios no te tocan.Mal timing, pues. Esa es una mala elección de momentos para ganar likes, especialmente cuando ahí está tu apuesta presupuestal para ganar reflectores de cara a 2024.Por eso resulta una pésima idea que en la misma semana que tu Gobierno arranca la cacería de autos no verificados, celebres una exposición que nació como una comedia trágica cuyo autor concibió como secuela de crisis económicas, y que irremediablemente la gente ubicó como un autorretrato caricaturizado.Evidentemente, Timoteo o “Timo” no está inspirado en la figura de Enrique Alfaro, pero debido a la coyuntura de Gobierno, la ciudadanía ligó a esas simpáticas esculturas con Enrique Alfaro. Especialmente, porque a él se le ocurrió ganar likes y buenos comentarios grabando un video a su lado y comparándose con él.Mal timing, pues.Como pintar el “Pájaro de Fuego” que durante años lució amarillo en color terracota, uno muy parecido al del partido que gobierna, a un año de la elección.Como inaugurar un carrusel en medio de las protestas por desaparecidos y después pedir a los familiares de las personas sin localizar que no se manifiesten en Casa Jalisco porque “no es el lugar indicado”.En el Jalisco de hoy, el timing está lejos de tomar en cuenta la coyuntura.El rostro público, el afable, el cordial, hoy se enfoca en la exaltación del yo, hiriendo la campaña o lo que sea que haya iniciado en el momento en que el gobernador decidió anunciar que el autorretrato de “Timo” no figurará en las boletas de 2024, si no es en la elección presidencial.Y si el costal de erratas sigue en ascenso, el triste legado de Jalisco a México con el golpista Victoriano Huerta como el único jalisciense al frente del Gobierno federal seguirá marcado en la historia de este país. Un país que hoy se construye con mal timing y likes en redes sociales.