Cinco años y medio después de la decisión histórica que se tomó el 4 de noviembre de 2015 en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando se aprobó el primer amparo para el cultivo, procesamiento y autoconsumo lúdico y personal de la mariguana, los ministros volvieron a dar un golpe de timón el lunes pasado al declarar inconstitucionales cinco artículos de la Ley General de Salud (235, 237, 245, 247 y 248) que prohibían estas actividades.El proyecto que otorgó aquel inédito amparo fue elaborado por el entonces ministro y hoy presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, quien el lunes que eliminaron esos artículos de la Ley de Salud con el voto a favor de 8 de los 11 ministros consideró que se trataba “un día histórico para las libertades”. Hace más de cinco años se condujo bajo los mismos principios al interpretar que la prohibición absoluta del consumo de la cannabis que establecían esas normas eran desproporcionadas y atentaban contra los derechos y libre desarrollo de las personas, por lo que se otorgó aquel primer amparo a cuatro integrantes de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART), luego de que en el 2013 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y un juez de distrito les negaron el permiso de cultivar mariguana para su consumo personal.Desde aquel momento se empezaron agrupar de manera sigilosa los sectores más conservadores de los distintos partidos y de la sociedad civil para dar largas y evadir este debate en la Cámara de Diputados y el Senado. Los propios diputados priistas no dejaron pasar una iniciativa para legalizar el uso lúdico de la droga que propuso su jefe político, el entonces Presidente Enrique Peña Nieto. Ante estos desacatos y resistencias de las y los diputados y senadores de la actual y la pasada Legislatura federal, para adecuar la Ley General de Salud, que se expresaron en al menos tres prórrogas que le pidieron a la SCJN, la última el 30 de abril pasado, a los ministros no les quedó otra que dictaminar la quita de esos artículos por inconstitucionales, acción que por cierto no gustó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le salió lo conservador que tanto critica, y aunque dijo que respetaba la decisión de la Corte, advirtió que había que recabar “los sentimientos de la gente”, ya que si consideraban que los “perjudicaba” su gobierno algo tendría que hacer. Con esta línea presidencial se ve difícil que pronto haya una reacción en las Cámaras, donde los morenistas y sus aliados tienen mayoría y se dé la discusión para no sólo despenalizar el uso lúdico de la cannabis para quienes tramiten un amparo, sino para elaborar la legislación que devuelva al Estado el control de la producción, comercialización e industrialización de la mariguana, hoy totalmente en manos de la delincuencia organizada que ha aprovechado siempre las políticas prohibicionistas que sólo han crecido su poder corruptor y de fuego por sus estratosféricas ganancias, y nos tienen hoy sumidos en esta crisis desbordada de violencia.jbarrera4r@gmail.com