El megaproyecto hidráulico de la presa El Zapotillo y su complemento, el acueducto a la ciudad de León, Guanajuato, vuelven a ser cuestionados desde dos frentes: uno en el ámbito jurídico y otro político, con un amplio manifiesto de la sociedad de Los Altos.En el ámbito jurídico, los opositores a la presa El Zapotillo vuelven a fortalecer su lucha con la resolución de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que determinó dejar sin efecto el acuerdo de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) que en octubre de 2014 otorgó permiso para ejecutar trabajos de construcción ajenos al camino, dentro del derecho de vía de la carretera estatal 337 Cañadas de Obregón-Valle de Guadalupe a la empresa española Abengoa que construiría el acueducto hacia la ciudad de León. De igual modo los ministros de la Corte dejaron sin efecto los derechos de vía entregados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a la empresa Abengoa. La controversia constitucional resuelta por la Corte fue interpuesta por el Congreso del Estado.De acuerdo al contrato de Conagua con Abengoa, esta debió haber entregado el acueducto construido y en operación en octubre de 2014, lo que no ha sido así por los diversos recursos jurídicos interpuestos por ejidatarios y ganaderos y por la crisis de la empresa constructora española declarada en quiebra.El otro asunto que pone en predicamento el megaproyecto hidráulico de El Zapotillo es el manifiesto que la sociedad alteña dirigió al Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado fin de semana, durante su visita a Jalisco y en el que, centralmente, exigen al Gobierno cancelar el trasvase de agua de El Zapotillo a la ciudad de León.El pronunciamiento fue hecho por la Alianza Cívica Alteña para la Defensa de los Derechos y el Agua (Alcada) integrado por representantes de los gobiernos municipales de San Juan de los Lagos, Tepatitlán, Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz, Unión de San Antonio, Jalostotitlán, Cañadas de Obregón; ejidatarios y ganaderos de varios municipios alteños y por sectores educativos, empresariales y profesionales de Los Altos.En este pronunciamiento dirigido al Presidente, explican que a pesar de que Los Altos es una zona semidesértica, “la hemos convertido en la principal región productora de alimentos de origen animal del país” con 12.4% en leche de bovino, 48.3% en huevo de plato, 26.8% en carne de cerdo, 11.7% en carne de bovino y 16.7% en carne de ave”.De concretarse el trasvase del agua del río Verde a León, represada el agua en la presa El Zapotillo y llevada a través del acueducto, la producción agropecuaria alteña sufriría un golpe severo, por lo que piden cancelar el trasvase y declarar de interés público la cuenca del río Verde de Los Altos de Jalisco.Tanto la resolución de la Corte, como el manifiesto de la sociedad alteña vuelven a poner obstáculos a este megaproyecto, a la vez que desnuda su irracionalidad pues con el pretexto de llevar desarrollo y progreso a esa región, se traduce en un proyecto de destrucción, devastación e incluso desaparición de pueblos.El Gobierno debe escuchar estos reclamos jurídicos y políticos y cancelar tanto el trasvase, como la presa El Zapotillo. De una vez por todas.