Luego del empate inédito que se dio la semana pasada en la elección interna del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ) y el posterior desempate a favor de Rubén Masayi González Uyeda, el reto será sin duda sanar las diferencias internas y evitar que se profundicen las divisiones en el organismo cúpula del sector industrial del Estado, que agrupa a 24 cámaras.Como se sabe, el miércoles pasado, tras tres rondas de votación, se registró el primer empate en la historia de este organismo entre González Uyeda, actual coordinador del CCIJ, y Luis Méndez Jaled, presidente de la Delegación Jalisco de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, con 12 votos cada uno.La jornada no estuvo exenta de jaloneos y reproches a la conducción del proceso, en particular a la comisión electoral del CCIJ, a la que señalaron de haber tomado partido a favor del candidato retador, sobre todo cuando a algunos votantes les entregaron más de una boleta.Al día siguiente, esas acusaciones se aclararon, se convocó nuevamente a otra ronda de votaciones, y Masayi logró sumar 14 votos contra 10 de Méndez, con lo que concreto su reelección para un segundo año al frente de este organismo empresarial.Pero lo cierto es que las tensiones internas en el CCIJ iniciaron desde que Méndez y sus impulsores rompieron la ley no escrita de no disputarle el poder al coordinador en turno en su primer periodo, sino ratificarlo para un segundo sin necesidad de elección.Quienes cuestionaban el estilo y liderazgo de González Uyeda emprendieron hace meses un intenso cabildeo entre los líderes de las distintas cámaras industriales e incluso con algunas autoridades estatales que veían con simpatía un relevo en la cúpula industrial. A muchos de ellos se les llamó desde oficinas de otros organismos empresariales de la Ciudad de México para que apoyaran al líder en Jalisco de la CMIC.Los planteamientos eran que el CCIJ debía cambiar de coordinador en un afán de mejora y para dinamizar la agenda del Consejo para que tuviera más empuje y participación en los debates públicos del Estado. Cuestionaban también a Masayi haber nombrado a su hermano Abraham González Uyeda, ex subsecretario de Gobernación, en el área de los comités de adquisiciones, al grado que finalmente lo tuvo que remover. Otro de los argumentos que esgrimían quienes querían relevar al actual coordinador era que los conflictos familiares por el control de la empresa lechera de la que es accionista lo distraía de las tareas del CCIJ.Finalmente esa campaña no logró convencer a la mayoría y aunque tras el proceso electoral tanto Masayi como Méndez aseguraron que no quedaban fracturas, lo cierto es que mucho se tendrá que trabajar para preservar la unidad del CCIJ.jbarrera4r@gmail.com