Los Bravos de Atlanta se llevaron la edición 117 de la Serie Mundial, un episodio más del clásico otoñal que resultó ser colofón de un fin de campaña distinto, sorpresivo, como suele ser en el rey de los deportes. En la lona dejaron a unos Astros de Houston que no pudieron evitar la blanqueada y mucho menos una derrota que desde muy temprano en el juego pintó mal para los locales, que terminaron siendo tundidos a palos en su propia casa del Minute Maid Park y frente a su gente, que hubo de resignarse a perder la Serie Final que no obtiene desde 2017, siendo aquella una muy polémica victoria.Llega al último tranco de la Postemporada un conjunto que pintaba entre los favoritos, que lo eran por la Liga Americana, Mantarrayas de Tampa Bay y Astros de Houston, que buscaban hilvanar un título más y contaban con el escuadrón y calidad suficiente para ser considerados como posibles en cuanto al éxito habiendo logrado el gallardete del nuevo circuito, pero quedándose fuera de la lucha por el máximo trofeo.Y por la Nacional habiéndose quedado en el camino los dos conjuntos con mejores notas durante la agenda ordinaria; el mejor de todos Gigantes de San Francisco, que sucumbió ante la escuadra de Dodgers de Los Ángeles, que aunque tuvo que sortear el escollo de obtener la carta comodina, fue de cualquier forma el segundo mejor equipo de su División de la Liga Nacional y de las dos Grandes Ligas detrás de San Francisco.Se toparon los Dodgers de Los Ángeles en la serie por la corona de la anciana Liga con estos bravísimos Bravos que hicieron la tarea y lograron el éxito con un conjunto de peloteros que en la comparativa uno a uno de sus rivales albiazules californianos no eran favoritos en razón de la numeralia de cada uno de los integrantes de ambos conjuntos, habiendo triunfado como lo hicieron en la máxima gesta con base a pasión, garra, corazón, entrega, con el sello que llegan a esta coronación después de 26 años.Los Bravos seguramente aprendieron la lección de lo ocurrido la campaña pasada, cuando en la Final de la Liga Nacional, estando con ventaja de tres juegos a uno, permitieron que los Dodgers se levantaran arrebatándoles el título en disputa y quedando al margen de la ansiada Serie Mundial. Ahora no se repitió la historia, sino que superaron a los Dodgers pese a los vaticinios y con una nómina totalmente distinta y barata frente a los grandes equipos sorprendieron al ganarle a Dodgers e hicieron lo propio al imponerse con autoridad a Astros, quienes no pudieron quitarse el estigma de triunfar tras haber ganado hace años con el escándalo posterior de las trampas.Los Bravos se coronaron en una Serie Mundial por primera vez desde 1995, cuando vencieron a los Indios de Cleveland. Este fue también el cuarto trofeo de los Bravos en Serie Mundial además de los logrados en 1957 cuando tenían su base en Milwaukee y en 1914 cuando Boston era su casa.Por su parte, los Astros, que están en una Serie Mundial por tercera vez en cinco años, solamente se llevaron el trofeo en 2017.Los Bravos han dado muestra que una nómina alta no es garantía para ser campeones; normalmente se mantienen alejados de los agentes libres y es quizá un aspecto que deben voltear a ver otras organizaciones beisboleras. Hoy su base, con elementos claves y no necesariamente caros, les ha dado la razón y un merecido título a estos Bravísimos Bravos.bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1