Algunos medios estadounidenses han expuesto el sentimiento de algunos ciudadanos que están preocupados por la posible violencia postelectoral que pudiera presentarse después de la jornada de hoy. Para nuestros vecinos, las elecciones son momentos de patriotismo, de resolver sus diferencias en las urnas, por más intensos que sean los desacuerdos. Sin embargo, para Donald Trump, así como para un sector muy importante de los seguidores del partido republicano, que se sienten “despojados” del triunfo electoral de hace cuatro años, no están dispuestos a reconocer una derrota más esta noche cuando se cierren las urnas electorales.En la mente de muchos estadounidenses aún están frescas las imágenes de aquel 6 de enero del 2021, cuando alentados por las arengas del expresidente Trump sus seguidores invadieron el Capitolio con la intención de que no se reconociera el triunfo de Joe Biden para ocupar la presidencia.Hoy, esos mismos seguidores extremistas que respaldan a Trump han enviado mensajes -con imágenes de hombres armados para defender el voto- para que se organicen observadores electorales -sobre todo en los estados claves donde se definirá la elección- para disputar el voto a los demócratas. En algunos de los mensajes se habla de que “cualquier cosa que no sea una victoria de Trump, sería un error digno de una revuelta”, señala The New York Times, donde se lee también “se acerca rápidamente el día en que ya no será posible permanecer indecisos”, según publicó la organización de extrema derecha “Proud Boys”.Pero no solamente los seguidores del expresidente están en estado de alerta y amenazantes, lo mismo pasa con Trump, quien ya le advirtió a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, que si llega a tomar posesión en la Casa Blanca el 20 de enero, “voy a imponer un arancel del 25 por ciento a todo lo que mandan -exportaciones- a Estados Unidos... si no se detiene esta avalancha de criminales -migrantes- y drogas que entran a nuestro país”. De este tamaño es la retórica y amenaza de Trump -no a Sheinbaum- a México, que nos da una idea muy clara del tipo de relación bilateral que tendremos en caso de que llegue instalarse nuevamente en la oficina Oval.Como lo señalamos ayer en este mismo espacio, por lo cerrado la contienda electoral es probable que esta noche no tengamos un ganador de la elección y se tendrá que recurrir al periodo de ley -hasta el 17 de diciembre- cuando el Consejo Electoral determine al ganador después de los recuentos o disputas que se tengan que dirimir. Pero eso está al margen de las altisonantes amenazas que tendremos que seguir soportando hasta esa fecha o bien por los próximos cuatro años.¿Usted, qué opina?