El 16 de enero se cumplieron 417 años de que se publicó la primera parte de “Don Quijote de la Mancha”, para muchos la obra más importante que en castellano se ha escrito; la que sigue a ésta, titulada “Segunda parte del Ingenioso caballero don Quijote de la Mancha” apareció hasta 1615 y desde el principio podemos decir se trató de un éxito editorial, pero lo que es desconocido para muchos es la biografía de su autor, don Miguel de Cervantes, vida que es a mi juicio por demás interesante, pues se trata de una existencia plena de aventuras que nos explica la riqueza de lo vivido por el autor.Por 1569 lo encontramos ya en Madrid, donde escribió unas exequias con motivo de la muerte de Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II y que fueran publicadas por López de Hoyos. Más conocida es su estancia en Italia, con variados mitos y circunstancias no totalmente aclaradas, tales como aquel en que se afirma que fue a dar a dicho país huyendo de un duelo en el que de alguna manera participó y que estaban prohibidos, lo que algunos consideran, sin que yo haya verificado si fue o no cierto. Se enlistó en los Tercios, donde lo que sí es seguro es que fue parte del séquito del cardenal Acquaviva y peleó en la batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571 bajo las órdenes de Diego de Urbina, a bordo de la nave La Marquesa, donde fue herido por un arcabuz en la mano izquierda, inutilizándosela. Participó después bajo el mando de Juan de Austria en varias acciones militares como Corfú, Navarino, Túnez y la Goleta hasta que, en 1575, al volver a España, fue capturado por corsarios turcos que lo tuvieron preso cinco años en Argel, habiendo pretendido durante el cautiverio cuatro intentos frustrados de evadirse, hasta que fue inesperadamente rescatado por obra de los padres trinitarios. A su regreso a España, luego de una breve temporada en Orán, inicia formalmente su carrera de escritor, con un bagaje cultural inmenso e incluso se habla de varias de sus primeras obras. Tampoco se sabe mucho del nacimiento de su hija Isabel, que tuvo con Ana Francisca de Rojas, quien era esposa de un tabernero y poco se conoce de su matrimonio, en 1584, con Catalina de Salazar, dieciocho años menor que él y a la que posteriormente abandonó, pidiendo incluso al rey un oficio en México, que no le fue concedido. La corte con el séquito eclesiástico, las batallas como militar y cinco años como cautivo, así como su vida amorosa, son experiencias vitales que pocos, muy pocos, pueden lucir y que rebasan con mucho la posible experiencia de muchos tundeletras que en la actualidad intentamos entrar en cierta forma al mundo de la literatura y que tenemos que intentar narrar historias sin haberlas vivido.@enrigue_zuloaga
